Barcelona descubre en una exposición la obra de la artista polifacética Mari Chordà

Barcelona, 3 jul (EFE).- El Museo de Arte Contemporaneo de Barcelona (MACBA) descubre en la exposición 'Mari Chordà...y muchas otras cosas' la obra de una artista polifacética, que a lo largo de su vida ha cultivado la pintura, la escultura, la poesía, el cómic y el activismo feminista.

Guiada por un posicionamiento político que surgió en respuesta a la dictadura franquista y que aún hoy continúa articulándose de la mano de las luchas feministas por el reconocimiento y la visibilización del trabajo de las mujeres, Chordà, natural de Amposta (Tarragona) y de 82 años, señala en una entrevista con EFE que "la historia no ha sido benevolente con las mujeres, al contrario, ha sido una norma, en este país y en toda Europa".

Las referencias estéticas en la obra de Mari Chordà son ajenas al ambiente academicista y anacrónico de la Escuela de Bellas Artes en la que estudió, pero también al panorama artístico del momento en el que comenzó a forjar un lenguaje propio.

Su imaginario flirtea con la sensibilidad visual del pop y la psicodelia, pese a que Chordà nunca se ha considerado parte de esos movimientos: "Aunque pueda parecer petulante, creo que soy muy original", dice.

El visitante descubre en esta exposición, que estará abierta desde el viernes 5 de julio hasta el 12 de enero del próximo año "toda una vida, una trayectoria larga que comienza en los años 60, pero que está llena de agujeros, porque necesitaba ganarme la vida, tenía una niña pequeña que debía ir a la escuela", comenta la propia artista.

Esos paréntesis, añade, también tuvieron que ver por que "a veces estaba harta de este rollo de artista", y en eso tuvo mucho que ver, confiesa, "haber estado años con un artista, que era ego sum lux mundi", ironiza.

Mari Chordà indaga en el cuerpo femenino a partir de su propio cuerpo, pero en lugar de pintar su rostro, con la imagen del autorretrato convencional, se autoexplora y retrata pintando su sexo.

La autorreferencialidad, la exploración de la propia intimidad y los cambios que se producen a lo largo de un embarazo son solo algunos ejemplos presentes en la exposición.

No hay obscenidad ni pudor de ningún tipo a la hora de mostrar, de hablar de sexo, de disfrutar del cuerpo y pintarlo o componer poemas sobre él. Mientras que el Estado, la Iglesia, el orden o una moral mal entendida fomentaban la represión del sexo y el placer, en el trabajo de Chordà emerge una sexualidad exacerbada que supone una autoafirmación en sí misma, una legitimación de la libertad y el gozo.

Preguntada por el origen de su vocación artística, Chordà recuerda que esa pulsión nació cuando era pequeña e iba a Les Cases d'Alcanar, y colocaba las piedras al lado de la playa, unas protoesculturas que daban respuesta a su "necesidad de explicar" y el corazón de artista se afianzó ya siendo joven cuando comenzó a dibujar, a hacer paisajes acompañando a una pintora del pueblo.

Como otras mujeres de su generación, Chordà creía que lo personal era político y ese lema fue su fuerza motriz cuando fundó Lo Llar, en Amposta, un espacio de activación cultural y en el que se celebraban conciertos, exposiciones y otras actividades; y, ya afincada en Barcelona y en colaboración con un grupo de mujeres, inauguró laSal Bar-biblioteca feminista, un lugar de encuentro y de organización colectiva para mujeres del que surgiría después laSal, edicions de les dones, la primera editorial feminista española centrada en literatura y ensayo escritos por mujeres.

Y además del derecho al placer que transmite su obra, también subyace el juego y, de hecho, muchas de sus obras nacieron, como ella misma reconoce, para que pudiera jugar su hija.

El cómic y la poesía están presentes en las tres salas de exposición del MACBA, que concluye con su obra fotográfica submarina: "Me habría gustado hacer algo más de fotografía, haber tenido dinero para comprar mejores equipos", indica la artista.

De todas sus obras, si tuviera que quedarse con una, Chordà no duda: "La más importante es la primera, la que entró por primera vez en esta mano y en esta cabeza". EFE

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