Bruselas, 2 jul (EFE).- La inflación de la eurozona se moderó una décima en el mes de junio, hasta una tasa interanual del 2,5 % que supone la vuelta a una senda descendente que se rompió el mes pasado, según el dato preliminar de la agencia comunitaria de estadística Eurostat conocido este martes.
Sin embargo, la inflación subyacente -que excluye la energía, los alimentos frescos y el tabaco por su volatilidad; y es la referencia que utiliza el Banco Central Europeo (BCE) para fijar su política monetaria- se mantuvo estable en el 2,9 %.
El precio de los servicios repitió en junio como la categoría con una mayor inflación (del 4,1 %, sin cambios con respecto al dato anterior), seguido de los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco, con un alza de los precios que también se mantuvo estable en el 2,8 %.
Tras ellos, la subida del precio de los alimentos frescos se moderó cuatro décimas, del 1,8 % de mayo al 1,4 % de junio; la de los bienes industriales no energéticos repitió con una tasa del 0,7 % y la inflación de la energía se situó en el 0,2 % (frente al 0,3 % del mes anterior).
En conjunto, la inflación de la eurozona retomó en junio la tendencia a la baja que había caracterizado su comportamiento desde que comenzó el año y que se vio truncada en mayo con una subida de dos décimas hasta el 2,6 %.
La zona euro arrancó 2024 con un aumento de los precios del 2,8 % en enero, que se moderó después hasta el 2,6 % en febrero y el 2,4 % en marzo y abril, antes de aumentar al 2,6 % en mayo y volver a bajar el mes pasado al 2,5 %.
La evolución de los precios se acerca levemente, por tanto, al objetivo del 2 % que persigue el BCE con una política monetaria que relajó por primera vez en su reunión del mes pasado, con una bajada de los tipos de interés de referencia hasta el 4,25 %, aunque sin confirmar nuevos recortes en julio.
Por países, España fue el segundo con la mayor inflación de la zona euro, a pesar del descenso de tres décimas en comparación con el dato de mayo, con un aumento de los precios en tasa armonizada del 3,5 %, solo por detrás de la cifra de Bélgica (5,5 %).
Después de estos dos países, y todavía por encima de la media, se encuentran las tasas de Croacia y Países Bajos (3,4 %), Austria (3,2 %), Chipre y Portugal (3,1 %) y Estonia y Luxemburgo (2,8 %).
La inflación de Francia y Alemania en junio fue idéntica a la media de la eurozona (2,5 %) y, por debajo de ese dato, se encuentran Grecia y Eslovaquia (2,4 %), Malta (2,1 %), Eslovenia (1,6 %), Irlanda (1,5 %), Letonia (1,4 %), Lituania (1 %), Italia (0,9 %) y Finlandia (0,6 %).