Barcelona, 2 jul (EFE).- El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha afirmado este martes que el suicidio de dos hermanas ayer lunes, horas antes de ser desahuciadas de un piso en Barcelona por el impago de 9.000 euros en mensualidades, representa "la cara más dura y más dramática" del acceso a la vivienda.
Las dos mujeres, de 64 y 54 años, se quitaron la vida durante la madrugada del día que iban a ser expulsadas de su piso en el distrito de Sant Andreu, donde llevaban más de cincuenta años viviendo, después de dejar de pagar el alquiler en 2021, justo cuando falleció su madre.
El caso era desconocido tanto para las oenegés de ayuda a la vivienda como para la gente del barrio, sorprendidos por los hechos al no tener constancia ni de la precaria situación de las dos hermanas para afrontar el alquiler ni de sus intenciones de acabar con sus vidas.
"Nunca haremos suficiente para garantizar el acceso a la vivienda de todo el mundo", ha lamentado Collboni durante la inauguración de un centro de alojamientos temporales en el distrito de Ciutat Vella.
En este sentido, el líder del PSC en Barcelona ha destacado que "se han hecho muchos esfuerzos desde el ámbito municipal", pero que "hace falta que todas las administraciones competentes, la Generalitat y el Estado, sean corresponsables".
"El acceso a la vivienda es una cuestión prioritaria para este Ayuntamiento porque es la principal fuente de desigualdad", ha subrayado Collboni.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Barcelona ha convocado para este martes a las 20 horas en plaza Sant Jaume una concentración con motivo del suicidio de las dos hermanas bajo el lema: 'No son suicidios, son asesinatos'. EFE
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