Luis Ortega
Pozoblanco (Córdoba), 30 jun (EFE).- La Cooperativa Olivarera de Los Pedroches (Olipe) lleva años innovando con sus olivos bicentenarios de Sierra Morena, al norte de la provincia de Córdoba, para aprovechar integralmente la aceituna, creando no solo un excelente aceite de oliva ecológico, sino subproductos para el sector cosmético, compostaje para el abono de los olivos y hasta pequeños recipientes de plástico a través del hueso del fruto.
Ya desde finales de los años 90 los socios de Olipe vislumbraron el futuro del aceite ecológico y que era una "posibilidad muy apta para este tipo de olivar" ubicado en "pendientes muy pronunciadas" y que permitía "una diferenciación importante en un mercado distinto a olivar convencional", según explica a EFE Jesús García Arévalo, director de la olivarera.
Pero tras esa "línea de producción de ecológico" que ha llevado al éxito a la olivarera de desarrollaron otras "actividades" y "lineas de negocio" con el objetivo de caracterizarse y a "salirse un poco de lo normal", ya no solo en el aspecto de la alimentación, sino de la producción, y con el objetivo de "aprovechar toda lo que sale de la aceituna".
Olipe fue una de las primeras olivareras en tener su propia planta de energía solar y, posteriormente, poner en marcha crear su planta de compostaje a través de proyectos distintos que dieran un valor añadido al producto tan apreciado por "los socios de la cooperativa y los consumidores".
Con el lema "todo lo que sale del olivo, vuelve al olivo", la cooperativa desarrolló el proyecto OrganOlipe que permite "transformar el alperujo que llega de la almazara en un abono orgánico que cuenta con unas cualidades idóneas para fertilizar el olivar".
Además, se ideó el proyecto GoOliva con el objetivo de la "valorización del hueso de aceituna" a través de la utilización en compuestos bioplásticos que permitan el desarrollo de aplicaciones con más valor añadido que el actual uso de aprovechamiento como combustible en procesos de incineración.
Pero también en las últimas cinco campañas se han firmado acuerdos con grandes multinacionales del sector de la cosmética y de la farmacia "como L'Oréal" que han visto que el aceite de Los Pedroches es "un producto muy interesante" gracias a la "cantidad de polifenoles" que contiene "mayores a los de los aceites normales" y que lo hacen muy atractivo para las grandes firmas, subraya García Arévalo.
Y el último gran acuerdo llega junto a la multinacional americana Alltech Crop Science Iberia con la que se trabajará para potenciar la sostenibilidad del olivar de media montaña con una estrategia multidisciplinar del proceso productivo que englobará desde la investigación de los suelos agrícolas y de las características del arbolado, hasta la comercialización de los aceites de oliva de Olipe.
"Se están haciendo análisis de suelos productivos de la Sierra de los Pedroches para sacar las bacterias y las microbacterias que existen en ellos y que se añadirán al compostaje para, posteriormente, aplicarlos a suelos menos productivos de la Sierra y ver su proceso y los resultados que se obtienen", detalla del director de olipe.
Pero el camino de éxito y diferenciación no ha sido fácil y la olivarera tiene que luchar contra elementos externos como la sequía que ha afectado gravemente al norte de la provincia de Córdoba o la falta de mano de obra que amenaza con "dejar la aceituna en el suelo" y que precisa de "medidas" que las administraciones deben tratar de implementar para asegurar el futuro del sector.
Debido a que cuentan con zonas donde la pendiente es "muy grande" con niveles medios "del 40 por ciento" y que pueden llegar "hasta el 70 por ciento" en algunas zonas, la olivarera cuenta con "muchos problemas" para encontrar personal que trabaje ese tipo de olivo.
Hace una década se permitió traer personal de Rumanía que "funcionó muy bien" y hasta se creó una "comunidad de amigos" que hoy día siguen teniendo contacto, pero ya hace años que "no se les permite entrar", si bien García Arévalo reconoce que la "contratación" es un "tema muy delicado" pero sobre el que hay que "tomar medidas y estudiar todas las posibilidades".
"Con el trabajador nacional no conseguimos completar todos los que necesitamos", lamenta García Arévalo, que demanda a las administraciones aplicar modelos "que funcionen" y se tengan en cuenta "singularidades" como el olivar de montaña.
Y más en esta zona de Córdoba donde su olivar es mucho más que aceite de oliva y logra el aprovechamiento total e integral de su aceituna para crear productos diferentes y de calidad tan apreciado por los nuevos mercados. EFE
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