El CENIEH aspira a liderar el estudio del pasado desde el ADN antiguo y las proteínas

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Burgos, 30 jun (EFE).- El Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) aspira a convertirse en un referente en el estudio del pasado a partir del ADN antiguo y las proteínas de los fósiles, un reto para el que cuenta con el nuevo laboratorio de Paleoproteómica que está a punto de abrir, y que completa la apuesta por el estudio de la evolución humana que arrancó hace quince años en Burgos.

El CENIEH, gestionado por un consorcio integrado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Comunidad de Castilla y León, cumplirá en julio su décimo quinto aniversario y lo hará abordando un hito investigador fundamental que es la aproximación a la evolución humana con un componente molecular.

“Tenemos el estudio de los fósiles con todas las técnicas que podamos imaginarnos y nos faltaba la parte molecular, que es un campo emergente en nuestro ámbito”, ha explicado la directora del CENIEH, María Martinón, en una entrevista con la Agencia EFE, quien ha destacado la relevancia del nuevo laboratorio, que será un referente nacional e internacional.

Es el “hito de futuro” con el que el CENIEH abre nueva etapa, toda vez que el centro de investigación se encuentra “en pleno vuelo” y es capaz de abordar cualquier pregunta, cualquier reto de investigación evolutiva, pues estamos ante un centro único en toda Europa.

“No ha ningún centro que aglutine en una misma localización todos estos laboratorios y todo este conocimiento experto que nos permite abordar la evolución biológica, el comportamiento y todo ese escenario evolutivo geológico y geocronológico”, ha insistido Martinón.

En quince años, la estructura del CENIEH es la misma pero su contenido ha florecido y lo que era una sueño hace tiempo que se ha convertido en una realidad que sigue avanzando, con un nuevo plan estratégico a cuatro años: “Ahora nos toca despegar y volar alto”.

Entre los retos de futuro, además de convertirse en un referente en la aplicación de esas técnicas moleculares al estudio del pasado, el CENIEH aspira a ampliar el margen de acción de unos laboratorios únicos, que se han centrado en las dataciones, para abordar estudios que ahonden en la evolución y el cambio del paisaje.

Desde estudiar el ecosistema a investigar sobre la movilidad o la dieta de los homínidos pasando por “despegar” a un aspecto bastante novedoso, que es la arqueología cognitiva, tratar de comprender la mente del homínido que ha creado las herramientas, poniéndose en su piel.

María Martinón ha destacado, igualmente, que aspiran a demostrar que el CENIEH juega un papel destacado en el desarrollo del tejido industrial, que la ciencia puede ser un motor de innovación y de innovación tecnológica e industrial, a través del trabajo conjunto con empresas.

La paleoantropóloga ha insistido en que en sus laboratorios no solo se da respuesta a preguntas científicas, sino que los avances en esos campos también son de aplicación fuera, de modo que la innovación tecnológica que se aplica para extraer información en los registros fósiles, por ejemplo, puede ser muy útil en diferentes ámbitos de la industria.

La directora del CENIEH reconoce que uno de los grandes hitos alcanzados en estos quince años, un hito fundacional, ha sido convertirse en depósito de los fósiles de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, declarados Patrimonio de la Humanidad.

“Es una responsabilidad pero también un orgullo”, ha admitido, al tiempo que ha reconocido que el objetivo era complejo y ambicioso pues requería unas instalaciones perfectamente acondicionadas y una importante inversión, pero actualmente cuentan con las mismas protecciones que podrían tener un Goya o un Velázquez en el Museo del Prado.EFE

pcr/aam

(foto) (vídeo)

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