Casual Hoteles confía en abrir seis hoteles en 2025 y aspira a llegar a 50 en 2030

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Madrid, 29 jun (EFECOM).- La compañía valenciana Casual Hoteles, con 25 establecimientos abiertos en España, Portugal e Italia, espera inaugurar seis establecimientos en 2025 y aspira a doblar su portoflio en 2030, ha explicado en una entrevista con EFE su fundador y CEO, Juan Carlos Sanjuán.

La compañía, fundada en 2013 con un catálogo de hoteles temáticos en los centros urbanos, solo registró pérdidas en los años de la pandemia (2020 y 2021) y cerró 2023 con unos ingresos de 31,6 millones de euros y un ebitda (resultado bruto de explotación) de 6,5 millones, que para 2025 prevé elevar hasta los 8,5 millones de euros.

Para paliar los efectos de la covid recibió un préstamo respaldado por el ICO de seis millones de euros, del que ha devuelto ya aproximadamente la mitad. Aunque el sector está ganando dinero, dice Sanjuan, "gran parte de ese dinero se está yendo por las tuberías de la financiación"

A principio de julio abrirá un hotel en Bilbao -donde sumará seis en régimen de franquicia- y para 2025 tiene previstas dos aperturas en Ibiza y Nápoles y confía en sumar cuatro más, que no están todavía cerrados.

Busca proyectos en otras ciudades españolas -como Madrid, Valencia, Santiago y Málaga- e  italianas -sobre todo en Roma, Florencia y Milán- y analiza el mercado en Países Bajos y Grecia, además de en otros países europeos, con lo que aspira a llegar a los 50 establecimientos en 2030.

Casual está creciendo a ritmos del 9 % sobre 2023 pero Sanjuán observa que los últimos dos meses las ventas "han ido más lentas" sobre lo presupuestado. Junio fue un mes más "flojo", para julio "la sensación" es que va muy bien, pero a agosto "le está costando".

Aun así avanza que tanto 2024 como 2025 van a ser años muy positivos, apoyados sobre todo en el turismo extranjero, que representa en torno a un 60 % de su clientela y es el que más noches reserva y el que más paga, además de que consume más servicios en el hotel.

No obstante, entiende que "no es sostenible" crecer a dos dígitos, por lo que apuesta por mantener los precios. El cliente, dice, ha invertido sus prioridades tras la pandemia "pero eso no se puede mantener".

Llama la atención en este punto sobre el hecho de que en Alemania el ocio haya pasado en estos años de ocupar el quinto lugar en las prioridades de gasto al segundo tras la alimentación.

"La gente está gastando por encima de sus posibilidades" y está posponiendo otras decisiones de inversión, como la reforma de la casa o la compra de un coche, en favor del turismo.

El modelo de negocio de Casual, basado en hoteles temáticos en los centros de las ciudades, no contempla entrar en el segmento vacacional, que requiere de servicios de comidas y bebidas más potentes.

"Decidí enfocarme en hoteles donde no van otros; no creo en las estrellas, es 'demodé'" cuenta el fundador de Casual, que recuerda que uno de sus hoteles en Cádiz, de una estrella, ha sido reconocido como el mejor de la ciudad.

El cliente entiende que en Fitur en Madrid, en Fallas en Valencia, en el Carnaval de Cádiz o en la Feria de Sevilla hay que pagar más "pero lo que el cliente no entiende es que le multipliques por cuatro el precio", asegura.

La compañía solo tiene hoteles de cuatro estrellas en Portugal, porque el inversor con el que están asociados allí quería ese producto, pero "soy más partidario de un buen tres estrellas", dice.

Con una plantilla de 327 personas, de los que el 80 % son indefinidos y el 20 % indefinidos discontinuos, Carlos Sanjuán defiende que el talento ha huido del sector "porque pagamos poco" y va a tener que ofrecer mejores salarios ya que el resto de las industrias están pagando más.

Cree también que es necesario empezar a dar a los empleados "otras cosas", como libertad horaria en aquellos puestos en los que es posible (sobre todo en los de gestión) o complementos como el seguro médico que esta hotelera ofrece a sus trabajadores.

Explica que la fidelización de sus plantillas es elevada entre los mandos intermedios y directores de hoteles, aunque es más difícil entre las camareras de pisos, una posición ocupada de forma prácticamente total por mujeres, que migran a otros sectores algo mejor pagados.

Se queja de la "extralegalización" de las condiciones de trabajo porque "ahora me piden que controle las horas de trabajo", pero "yo no lo quiero controlar, que controlen al que lo haga mal".

"Si un empleado hace su trabajo en cinco horas, ¿qué problema hay?. Ha hecho su trabajo, es eficiente ... váyase y esté con sus hijos, con su familia, haga deporte.. lo que usted considere que tiene que hacer", argumenta.

En la entrevista con EFE Sanjuán es tajante sobre la vivienda turística: el problema es la ilegal, que es la que hay que perseguir, pero las prohibiciones "no paran el problema".

"Nuestros políticos no tienen ni idea de qué planta alojativa tienen las ciudades", y lo que deben hacer es "cerrar los pisos ilegales" y no dictar medidas "para quien está haciendo las cosas bien", señala.

Además, considera que la turismofobia "es una moda que está utilizando la extrema izquierda por populismo. El problema es que tenemos una clase política que llega hasta donde llega", afirma.

La gente, señala, "no ve lo que aporta el turismo", que genera una actividad muy superior a la que recoge el PIB turístico, donde no están metidos medios de transporte, por ejemplo. EFECOM

eb/ltm

(foto)

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