Tubacex prevé un 2024 similar al 2023, que fue de récord, para "dar el salto" en 2025

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Bilbao, 27 jun (EFECOM).- La empresa alavesa Tubacex prevé que el año 2024 acabe con unos resultados similares a los de 2023, que fueron récord en ventas y beneficio, para "dar el salto" en 2025.

En un encuentro con la prensa antes de la junta de accionistas celebrada en Bilbao, el consejero delegado de Tubacex, Jesús Esmorís, ha señalado que 2024 es un año "para estabilizar lo conseguido en 2023 y de transición a 2025", cuando espera un "salto" con la entrada en funcionamiento de la nueva planta de Abu Dabi y el inicio de las ventas del "megacontrato" de, al menos, 1.000 millones con la emiratí ADNOC Gas.

Ha restado importancia a la caída del 20 % de las ventas en el primer trimestre. "No es nada dramático, son resultados muy buenos con un margen del 13 % del ebitda sobre ventas".

Además, ha señalado que, si se tiene en cuenta que las plantas vascas han fabricado 32,8 millones de euros en tubos que se acabarán el año que viene en Abu Dabi y se venderán a principios de 2025, "la suma no está lejos del año pasado".

Tubacex prevé un segundo semestre "en rampa" ascendente y en 2025 "aún más" inclinada.

La empresa espera que la nueva planta de Abu Dabi, en la que el fondo de inversión Mudabala tendrá un 49 % del negocio global de tubo OCGT, aporte entre 100 y 150 millones de facturación en 2025 y que también haya un crecimiento en el resto, sobre todo en la nueva actividad en el sector aeroespacial, en captura de CO2 e Hidrógeno y en el "retorno" de la nuclear, con contratos con EDF y la norteamericana Westinghouse.

Esmorís ha destacado que la "transición" de Tubacex desde 2020 ha sido un "éxito" al haber abandonado el sector tradicional del tubo de acero inoxidable sin soldadura, donde la competencia china hacía imposible competir en precio.

Ahora la empresa alavesa se centra en productos "más especializados, complejos" y muy caros (10 veces más que un tubo para extracción de petróleo) que venden directamente a un cliente final "muy exigente", sin pasar por los almacenistas, y donde solo compiten cuatro compañías: Tubacex, una empresa sueca, una alemana y una japonesa.

Esmorís ha apuntado que la cartera de pedidos para 2025 se mantiene en unos 1.600 millones de euros y que ya es a más largo plazo que antes, cuando estaba muy vinculada a la evolución del petróleo.

Tubacex, que ha conseguido ya en 2023 los objetivos estratégicos marcados para 2025, apostará también por el crecimiento inorgánico hasta 2027, aunque con el compromiso de mantener el endeudamiento por debajo de dos veces el ebitda.

El directivo ha recalcado que actualmente todas las 25 plantas de Tubacex son rentables, incluidas las alavesas de Llodio y Amurrio, "que perdían mucho dinero y que mantendrán la rentabilidad si hay paz social".

Precisamente, en 2025 toca negociar el convenio laboral, que espera que sea para cinco años, de las dos plantas españolas, una negociación en la que espera llegar a "acuerdos lógicos con sentido común y responsabilidad".

"Nos preocupa la productividad y la competitividad como es lógico, y ahí juega todo: las horas, el absentismo...", ha dicho antes de recordar que las plantas de Llodio y Amurrio tienen los sueldos más altos del grupo, por encima de las fábricas de Austria, Noruega, Estados Unidos o Canadá.

No obstante, ha asegurado que afrontarán la negociación laboral de una forma "absolutamente positiva".

Por otra parte, Esmorís ha considerado que la situación de José María Aristrain, el máximo accionista de Tubacex con un 11 %, no le "corresponde ni influye" en la empresa ni en su cotización, tanto en lo referido al largo proceso judicial por un delito fiscal como a la relación con su mujer, que ha dimitido como consejera dominical de Tubacex, después de que Aristrain pidiera su cese por "discrepancias con el consejo" y "pérdida de confianza del accionista que la nombró".

El nuevo presidente de Tubacex, Manuel Moreu, ha informado de que estará en el cargo un máximo de tres años.

La junta de accionistas ha aprobado el nombramiento de Ignacio Mataix como consejero independiente y el abono el 4 de julio de un dividendo de 0,118 euros por acción, lo que supondrá 14,5 millones de euros, correspondiente a 2023, un 79 % por ciento más. EFECOM

maf/jmv/jmj

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