Sílvia Pérez Cruz, junto a sus amigos, inaugura el Grec Festival con un canto a la vida

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Irene Dalmases

Barcelona, 26 jun (EFE).- Seguro que Sílvia Pérez Cruz no olvidará la noche de este 26 de junio. Ha sido su novena participación en el Grec Festival, pero ha sido distinto de otras ocasiones porque ha inaugurado la gran fiesta de verano barcelonesa, junto a sus amigos, en una velada memorable, de casi tres horas, interpretando los temas de su último disco, 'Toda la vida, un día'.

El portugués Salvador Sobral, las españolas Rita Payés y Carme Canela, el irlandés Damien Rice, el bailarín Andrés Corchero, la mexicana Natalia Lafourcade o el argentino Juan Quintero, por citar sólo algunos, igual que su hija Lola, la sorpresa de la fiesta, han subido al escenario para acompañarla en este espectáculo, 'Circular'.

Pasaban unos minutos de las diez de la noche, con público todavía buscando su asiento, y la artista ya ha ocupado el escenario para iniciar a capela con la habanera, 'Vestida de nit', con letra de su madre y música de su fallecido padre, para a continuación ejecutar, con su banda, 'Ell no vol que el món s'acabi', y 'La flor', alternando temas en catalán y castellano.

Ha parado un momento, con el auditorio ya rendido a su voz, para agradecer el "milagro" de esta noche, por todos los que le han acompañado tanto en las tablas como desde el anfiteatro, sin olvidarse del actual director del Grec, Cesc Casadesús, que tras ocho años acaba su período en el cargo.

Cumplidos, el año pasado, los cuarenta, Pérez Cruz ha reconocido que 'Toda la vida, un día', en el que se basa 'Circular', es un trabajo con el que mira hacia atrás, pero también hacia adelante, en cinco movimientos: la infancia, la juventud, la madurez, la vejez y, como es optimista, acaba con el renacimiento, porque: "todo continúa, más allá de nosotros".

También ha pedido un aplauso para su banda, integrada por Carlos Montfort, Bori Alberto y Marta Roma, todos ellos virtuosos en varios instrumentos.

La canción peruana 'Mechita', 'Aterrados' o 'Sin' han venido después, antes de la aparición del bailarín Andrés Corchero, quien también ha protagonizado con ella, 'Sucio', a la que ha seguido, 'El poeta es un fingidor', con Corchero y Karen Lugo bailando, mientras que el flamenco se ha hecho presente con 'Salir distinto', con Karen Lugo junto a un 'Coro flamenco' que ha acompañado hoy a la de Palafrugell.

Los aplausos han tronado cuando uno de los miembros del coro ha pronunciado un "Sea Palestina libre" y también le ha gustado al respetable 'Aterrados', que ha entonado el 'Coro del Solsticio', formado por una cuarentena de cantantes, todos colegas suyos, de procedencias diversas y que ha conocido en su trayectoria.

Emocionante ha sido el momento de 'Ayuda', con el argentino Juan Quintero, que ha cruzado mares expresamente para estar hoy con Sílvia igual que lo ha hecho desde México Natalia Lafourcade, con quien ha obsequiado, bajo los acordes de su guitarra, 'Mi última canción triste'.

El inglés también ha encontrado un hueco en esta velada con 'Man of the trees', que Pérez Cruz ha interpretado con el irlandés Demian Rice, a la que ha precedido 'Toda la vida, un día', con el 'Coro del Solsticio', lo que le ha permitido a la artista salir de escena un momento para cambiar su vestido mostaza del inicio por otro negro hasta los pies.

Salvador Sobral y Palestina

'Tots els finals del món', sin transición, ha sonado a continuación y ha vuelto a poner de manifiesto la calidad de la propuesta de la catalana. Si el público ya estaba muy en silencio, a continuación, no se oían ni los aviones que sobrevuelan Barcelona de habitual, puesto que las voces de Pérez Cruz y del portugués Salvador Sobral han sido lo único audible mientras ofrecían 'Em moro'.

Palestina ha vuelto a ser protagonista gracias a la poeta Farah Chamma, que ha declamado un poema de Hiba Abu Nada, asesinada en su casa "por Israel", y otro suyo, 'The movement', recibidos con un aplauso unánime.

Sílvia Pérez Cruz ha regresado a escena con su particular versión de 'Gallo negro, gallo rojo', y cuando ya parecía que no habría más sorpresas, en el escenario ha aparecido su primera profesora de canto, Carme Canela, y su hija Lola, descalza, con las que ha interpretado '21 de primavera', continuando con 'Estrelas e raíz', con Rita Payés, y también con el público cantando con ella, políticos incluidos.

El último tema de la noche ha sido 'Nombrar es imposible', con el cubano Roly Berrío, pero el público ha querido más, lo que ha llevado a la intérprete a ofrecer la ranchera 'Mañana', con letra de Ana María Moix y música suya.

Parafraseando al Shakespeare de 'Sueño de una noche de verano', esta velada y las dos que vendrán, mañana y el día 28, en el Teatre Grec, en la falda de Montjuïc y al aire libre, están llamadas a convertir "el tiempo en sueños".

A la inauguración del Grec Festival han asistido, entre otros, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; la consellera de Cultura, Natàlia Garriga; el primer secretario del PSC, Salvador Illa, además de representantes de la vida social y cultural barcelonesa, desde Josep Maria Pou o Julio Manrique a directores de instituciones culturales como el del Museo Picasso, Emmanuel Guigon.

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