Rescatistas de cuatro patas en las playas de Málaga

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Gemma Bastida

Vélez-Málaga (Málaga), 23 jun (EFE).- Se llaman Queen, Oso, Mai, Brown, Nancy y Buddy y son los seis perros de las razas Terranova y Labrador Retriever que este verano han comenzado a patrullar en las playas de Torre del Mar, en Vélez-Málaga, ayudando en las tareas de vigilancia y salvamento dentro y fuera del agua.

Estos canes tienen entre uno y siete años y forman parte de la Unidad Canina de Rescate y Emergencias MresQ, la primera de este tipo en Andalucía que hace uso de perros para la vigilancia del litoral.

Su base de operaciones es la playa de perros de Torre del Mar, donde esta patrulla canina acapara todas las miradas, halagos y caricias de los bañistas, fascinados al ver las habilidades de estos rescatistas de cuatro patas.

Y es que estos perros, grandes nadadores, son capaces de remolcar una embarcación hasta la orilla y de utilizar su olfato para rastrear el olor de la prenda de una persona perdida hasta encontrarla o de localizar un cadáver en aguas con poca visibilidad.

Siempre actúan, eso sí, equipados con chalecos salvavidas especiales, que garantizan que el perro mantenga la cabeza fuera del agua en caso de tener dificultades, y junto a sus inseparables guías rescatadores, que ante una emergencia son los primeros en llegar a la víctima.

"El perro es un apoyo muy importante para el rescatador, pero nunca se envía solo a un rescate, no se puede delegar en él semejante responsabilidad", explica a EFE Miguel Sánchez-Merenciano, instructor de perros de salvamento acuático.

Sánchez-Merenciano, que lleva más de tres décadas adiestrando perros, trabaja este fin de semana junto a Brown, un joven labrador color chocolate que es puro nervio, y dos terranova: Mai, que tiene un año y medio y un precioso pelaje blanco y negro, y la majestuosa Queen, que tiene 7 años -es la más experimentada del grupo- y pesa 72 kilos.

De tamaño inusualmente grande para ser hembra, la bonachona Queen hace honor a su nombre y demuestra que en el agua es "la reina": se adentra junto a Sánchez-Merenciano en el mar para remolcar sin mayor dificultad hasta la orilla una embarcación tipo zódiac con varios tripulantes a bordo que pesa unos 1.500 kilos.

Cuando toca tierra, Queen sacude su larga melena negra, se sienta y recibe un achuchón de su adiestrador, aguardando como si nada una nueva misión.

"Estamos hablando de perros que en líneas de flotación arrastran entre 2.000 y 2.800 kilos", comenta Sánchez-Merenciano, el orgulloso dueño de Queen, que recuerda que los terranova "son muy importantes en el rescate de múltiples víctimas", porque pueden remolcar a varias personas a la vez, y están entrenados para ir en barca, kayak o moto de agua.

También el movido Brown realiza un simulacro junto a su dueño y guía, Sánchez-Merenciano, para mostrar sus habilidades en el mar. En este caso, un joven simula estar ahogándose, así que el labrador se lanza al agua desde una zódiac, nada hasta la supuesta víctima y la arrastra hasta la arena.

"Se ha tirado el rescatador con el perro y me ha dicho que me enganche a ellos y que me tumbe boca arriba, y el perro lo ha hecho todo. Todo súper bien, yo súper tranquilo. Increíble, espectacular", ha explicado a EFE Antonio Ramírez, el bañista que ha fingido ahogarse para ser rescatado por Brown.

Esta unidad trabaja con equipos de tres perros y en turnos de como máximo hora y media. El coordinador de playas y supervisor de Salvamento del Ayuntamiento de Vélez-Málaga, Manuel Durán, remarca que los animales están perfectamente atendidos y que cuando no están de guardia se resguardan en módulos equipados con agua fresca y ventiladores o aire acondicionado.

Durán es el dueño de Mai, por lo que para él la perra "es lo más parecido a un hijo", ya que vive con él en su casa y "está supercuidada". "La seguridad del perro prima por delante de cualquier cosa, para nosotros es uno más del equipo", añade.

Aclara asimismo que los perros de la unidad son grandes amantes del agua, por lo que para ellos esta actividad es un juego y una forma de que hagan ejercicio.

Por ahora, para evitar problemas con bañistas reacios a ver animales en las playas o con dueños de perros que tienen prohibido llevar a sus mascotas a otras zonas de baño, esta unidad va a tener su base operativa en la playa canina de Torre del Mar, donde pueden pasear por la orilla con tranquilidad.

No obstante, comenta Durán, el alcalde de Vélez-Málaga, Jesús Lupiáñez, tiene previsto dictar un bando para permitir que estos perros de rescate, que al fin y al cabo son perros de trabajo, puedan patrullar en cualquier playa del municipio. EFE

gb/erv/bal

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