PNV y PSE se comprometen a negociar el reconocimiento nacional de Euskadi de cara a un nuevo pacto estatutario

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El PNV y el PSE-EE, que volverán a ser socios del Gobierno Vasco los próximos cuatro años, se han comprometido expresamente a negociar, dentro del proceso para alcanzar un nuevo pacto estatutario, el reconocimiento nacional de Euskadi y un sistema de garantías basado en la bilateralidad y la foralidad. Así lo han explicitado en el acuerdo en el que se basará su acción de gobierno y que se ha dado a conocer íntegramente este jueves después de la intervención del candidato a lehendakari jeltzale, Imanol Pradales, en la sesión de investidura del Parlamento vasco, en la que ha confrontado programa y proyecto con el aspirante a la Lehendakaritza de EH Bildu, Pello Otxandiano. Pradales saldrá elegido por mayoría absoluta en primera votación, al sumar los 39 apoyos del PNV y PSE-EE, mientras que Otxandiano solo recabará los 27 votos de los parlamentarios de su grupo. Si bien jeltzales y socialistas, en el preacuerdo programático que alcanzaron el pasado 10 de junio, ya aludieron al compromiso logrado en el pacto de investidura firmado en noviembre de 2023 entre el líder del PNV, Andoni Ortuzar, y el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sin recordar su contenido, ahora ya lo han puesto sobre papel. De esta forma, recuerdan que ambas partes acordaron negociar y aprobar, "tanto en Euskadi como con el Estado, el autogobierno futuro empleando las potencialidades de la Disposición Adicional Primera de la Constitución y de la Disposición Adicional del Estatuto de Gernika", para "negociar de buena fe y sacar adelante un acuerdo" en el seno de las instituciones vascas y en las Cortes Generales, para ser posteriormente ratificado por el pueblo vasco. También subrayan que, tal como apuntaba el pacto de investidura, sean ámbitos de diálogo y negociación "el reconocimiento nacional de Euskadi, la salvaguarda de las competencias vascas y un sistema de garantías basado en la bilateralidad". En su acuerdo programático, PNV y PSE-EE remarcan que el acuerdo que se alcance responderá "a las demandas mayoritarias" del Parlamento vasco. Este nuevo pacto estatutario no partirá de cero, sino que hay un trabajo avanzado en la ponencia de autogobierno, con un acuerdo del año 2020 que no se tradujo en un texto articulado, pero que quieren recuperar en el próximo curso político para culminar a actualización del autogobierno. DISCREPANCIAS Tanto PNV y PSE-EE plasman en su acuerdo programático que son "conscientes" de que, en los trabajos desarrollados en anteriores legislaturas, constataron "numerosas coincidencias, pero también discrepancias". Ante esta constatación, y tal como han defendido en anteriores ocasiones, se ratifican en que los debates al respecto "corresponderán a los partidos políticos y no al Gobierno". De esta forma, insisten en que la iniciativa legislativa y política en esta materia corresponderá a las formaciones políticas, aunque el Ejecutivo "se sentirá vinculado, como no puede ser de otra manera", a los consensos que se adopten en la Cámara vasca "en el ámbito de su competencia y de la legalidad vigente". LIBERTAD PARA DEFENDER SUS POSTULADOS Tal como ya han subrayado estos días tanto Ortuzar como el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ambas formaciones se ratifican en "reconocerse mutuamente libertad" para defender sus respectivos postulados y planteamientos en materia de autogobierno. Igualmente se comprometen a no impedir debates o propuestas que en este sentido puedan pretenderse tanto en Euskadi como en otros ámbitos institucionales, "compartiendo que cualquier iniciativa legislativa en esta materia, debería ser consensuada y aprobada por la mayoría absoluta del Parlamento Vasco y, con posterioridad, remitida a las Cortes Generales para su tramitación conforme a los cauces legales establecidos. En base a esto, sería sometida después a la ratificación de la ciudadanía en referéndum. DENUNCIAR INTROMISIONES Jeltzales y socialistas velarán, además, por la defensa del autogobierno que ya tiene Euskadi, y denunciarán "las actuaciones que supongan una intromisión, vaciamiento, condicionamiento o recorte en las políticas públicas que el Parlamento o el Gobierno Vasco hayan aprobado en ejercicio de su ámbito competencial". También se garantizarán "el respeto al Concierto Económico Vasco y a los acuerdos en los órganos bilaterales respectivos de aquellas medidas que puedan derivarse de las competencias de coordinación contempladas en el artículo 156 de la Constitución, referidas a política fiscal y financiera", que para su aplicación o materialización requieren de la reunión del órgano de encuentro bilateral o Comisión Mixta del Concierto Económico, "en tiempo y forma". En los casos en los que se detecten vulneraciones del autogobierno vasco, tratarán de buscar "soluciones preventivas que eviten la conflictividad judicial, a través de la correspondiente 'carta de cooperación'". Asimismo, se promoverá de forma preferente la vía de la negociación ante la comisión bilateral de cooperación para evitar su judicialización constitucional. También elevarán al Consejo de Gobierno las propuestas de interposición de procesos constitucionales o judiciales de toda índole que se sustancien en defensa del autogobierno vasco, de las competencias atribuidas a Euskadi y de la organización institucional de la Comunidad Autónoma, siempre que las medidas preventivas de cooperación no tuvieran éxito. PNV y PSE-EE trabajarán conjuntamente con el Gobierno español para materializar las negociaciones sobre las competencias pendientes, materias y servicios susceptibles de ser transferidas. Para ello, se remiten a las fechas establecidas en el pacto de investidura. CONCIERTO ECONÓMICO También se marcan como objetivo la actualización del Concierto Económico, y además de proponerse "lograr mayores cotas de capacidad normativa y regulatoria en los tributos concertados", apuntan a la posibilidad "de establecer nuevos tributos distintos de los concertados, con el compromiso de no incurrir en competencia fiscal". Según el pacto de Gobierno, PNV y PSE-EE promoverán los acuerdos para la aprobación de la nueva Ley quinquenal del Cupo, y fortalecerán la Comisión Mixta del Concierto Económico "como instancia para regular y vehicular las relaciones económico-financieras entre Euskadi y el Estado". Otro de sus retos compartidos es reforzar la participación de Euskadi, como territorio con competencias fiscales y tributarias, en los órganos de decisión europeos, e impulsar su incorporación en la delegación española que asista a las reuniones de los grupos de alto nivel y a las encuentros plenarios. En cuanto al impulso de "los intereses vascos en el mundo", reforzarán la red institucional de delegaciones, oficinas comerciales o económicas de Euskadi en el exterior, poniendo el foco en las áreas de África y Sudeste Asiático". Asimismo, intensificarán las relaciones con instituciones de países prioritarios y aumentarán la red de socios estrategicos con proyectos conjuntos de colaboración. ADMINISTRACIÓN El Gobierno de coalición impulsará la ley de Transparencia de Euskadi, que no llegó a aprobarse la pasada legislatura, y abordará de forma planificada el relevo generacional en los próximos años. Dentro de su apuesta por "el empleo público estable y de calidad", redicirá la interinidad estructural y convocará OPEs. Otro de sus objetivos es seguir avanzando en la progresiva euskaldunización de la administración, y consensuar en el seno de la Comisión Mixta del Concierto las tasas de reposicion de la oferta de empleo público de nuevo ingreso a los sectores, funciones y categorías "que se consieren absolutamente prioritarios".

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