Barcelona, 19 jun (EFE).- "La fotografía está fuera de todo control, implica siempre al azar, que acaba siendo más fuerte que el deseo", consideró este miércoles la fotógrafa francesa Sarah Moon, con más de medio siglo de carrera, una mujer que en los años sesenta revolucionó las imágenes del mundo de la moda.
Por primera vez en Barcelona (España) y por primera vez en su vida ofreciendo una rueda de prensa, Moon habló de la exposición 'El tiempo se detiene', que se podrá ver desde el jueves y hasta el próximo 22 de diciembre en la Fundación Foto Colectania.
Sus responsables le han dado "carta blanca" para que la organizara como quisiera, eligiendo incluso el color de las paredes en las que se exhiben las ochenta imágenes escogidas, algunas de ellas inéditas.
Valorada como una de las artistas más emblemáticas de la fotografía contemporánea, nació en 1941 y comenzó su carrera como modelo en Londres y París, pero pronto se puso detrás de la cámara, trabajando para marcas como Cacharel, Chanel o Dior.
Con un estilo propio, destaca por sus imágenes "misteriosas, etéreas", por un universo onírico, creado a partir de técnicas como el desenfoque, el movimiento o las exposiciones largas.
La mayoría de sus obras son en blanco y negro, porque le encanta el "misterio" y porque "supone mucha más distancia con respecto a lo real, que es el color. No es que no quiera ver la realidad, pero prefiero ver en la sombra más que en la luz".
En cuanto a cómo selecciona el motivo de sus fotos, alegó que "no es algo que escoja, los motivos se imponen cuando se trata de fotografiar moda, porque hay quien decide cómo hay que hacerlo. Cuando se fotografía un paisaje o un pavo real es porque se ven, pero es el azar quien escoge. Es estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado".
A su juicio, disparar una foto es algo que se "improvisa", aunque que hay que tener cierta actitud, "una disponibilidad total de estar abierto a poder plasmar todo lo que pasa por delante de los ojos".
A pesar de ello, ahondó en que uno no se convierte en fotógrafo en el momento de disparar, sino cuando escoge entre todo lo que ha retratado y se quedan en el cajón las imágenes fallidas.
En cuanto a cómo ve la fotografía del mañana, afirmó que no le preocupa "excesivamente", pero mostró su recelo hacia la inteligencia artificial: "¿Corresponderá sólo a una época o comportará que nadie trabaje?".
"Utilizo el photoshop, pero no quiero que la inteligencia artificial acabe sustituyendo mi mente", precisó.
La exposición además de mostrar fotografías, algunas de gran tamaño y en color, incluye libros y cinco películas concebidas por ella, incluida 'Hors Saison' (Fuera del tiempo), realizada este mismo año y que se presenta por primera vez. EFE
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