Los condecorados por el rey: de pensar que era una broma al 'shock' de almorzar en palacio

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Madrid, 19 jun (EFE).- Los condecorados este miércoles con la Orden del Mérito Civil en el décimo aniversario de la proclamación del rey Felipe VI han coincidido en confesar que creyeron que era una broma la primera llamada de la Casa Real para informarles del galardón y en expresar el "shock" que han sentido al almorzar y charlar con las autoridades del Estado en el Palacio Real.

El extremeño José Luis Quiñones, uno de los diecinueve premiados, ha descrito a los periodistas de esta forma la jornada, tras concluir la comida en el Palacio Real.

En las mesas, los galardonados, personas anónimas seleccionadas por alguna acción remarcable, han sido mezclados entre las autoridades, porque "juntar dos mundos siempre es muy bonito", aunque sean "universos paralelos" en el día a día, según lo ha definido José Luis.

Ha empleado ese símil porque regenta una casa rural en Fregenal de la Sierra apta para la instalación de telescopios, para exportar el cielo extremeño, alejado de la contaminación lumínica, del que ha conversado con el rey Felipe VI, que se ha revelado, ha dicho, como un "astrónomo aficionado".

También ha dicho el rey que "intentará" visitar Ceuta al premiado de esta ciudad autónoma, Abdelkader Chaib Haddu, adonde el monarca no ha ido en sus diez años de reinado.

Abdelkader ha estado sentado en la mesa del rey y del presidente del Gobierno durante el almuerzo. Con Pedro Sánchez ha hablado sobre todo "de fútbol", aunque también de su trayectoria: de peón albañil de joven a dirigir ahora un centro cultural para inculcar "valores" a quinientos niños y adolescentes.

Cuando al gaitero gallego Xosé Luis Foxo le llamaron de la Casa Real pensó "¡uy, se equivocan de persona!", porque no esperaba un reconocimiento así, pese a haber ideado un método con base en un pentagrama para enseñar a tocar la gaita, traducido a siete idiomas.

La misma sorpresa ha relatado la profesora Elisabet Suárez, porque la llamaron y "no sabía si era verdad". Es ingeniera en la Universidad de Granada y se dedica a promover la madera en la construcción para reducir la huella de carbono.

Del acto en palacio, Elisabet se queda con el momento "muy bonito" en el que la princesa Leonor y la infanta Sofía han interrumpido, "un poco fuera de protocolo", para un brindis en el que han llamado a los reyes "papá y mamá".

La agricultora Isabel María Vicens, ha explicado al rey la variedad de tomates autóctonos mallorquines que cultiva, "con mucha emoción y muchos nervios".

La asturiana Tamara Fernández, que tiene una pequeña empresa industrial en Gijón, ha dicho sobre el rey y otras autoridades que "la cercanía siempre se oye, pero... es real".

"Tuve la suerte de comer al lado de Leonor y muy bien, un auténtico honor", ha contado Tamara.

Por su parte, la dietista-nutricionista catalana Gemma Salvador ha "hablado largo y tendido con la reina" en la comida, y le ha demostrado ser "una persona muy interesada en temas de nutrición, y de nutrición comunitaria, no de nutrición individual", una disciplina sobre la que "tiene ideas muy claras y muy acertadas".

La melillense Felisa Padilla, que cuida y educa a niños en un barrio marginal, ha explicado que la infanta Sofía les "ha dado una lección", porque ha estado pendiente todo el almuerzo de un señor mayor sentado en su proximidad: "¡Qué linda es esa niña, qué linda!, ¡qué interior más bonito tiene esa niña!, maravillosa de verdad".

Francisco Bárcenas, empresario de Valdepeñas, y Esteban Aróstegui, veterinario vasco, han relatado también sus conversaciones con las autoridades sobre sus aficiones, la aeronáutica y los caballos, respectivamente, y han indicado que la jornada ha sido "atípica" y "gratificante", después de haber creído "que era mentira, al principio". EFE

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