Le Senne argumenta que las fotos eran "partidistas" y denuncia una "campaña de acoso"

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Palma, 19 jun (EFE).- El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne (Vox), ha justificado que este martes arrancara fotos de republicanas asesinadas del ordenador de una vicepresidenta de la cámara en que eran imágenes "claramente partidistas", y se ha declarado víctima de una "campaña de acoso, insultos y amenazas".

En un comunicado, Le Senne subraya que su orden de retirada de las imágenes a las diputadas socialistas Mercedes Garrido y Pilar Costa, vicepresidenta y secretaria segundas del Parlament, se basa en la obligatoria neutralidad de los miembros de la Mesa y llama a "evitar más exageraciones y relatos incompletos de lo que ocurrió".

El presidente del Parlament explica que, ante la exhibición de fotos de víctimas del franquismo de sus compañeras de la Mesa, había decidido inicialmente "dejar pasar la infracción", pero cambió de actitud porque "crecían las quejas por parte de numerosos diputados de distintos grupos por la falta de respeto", admite.

El incidente, por el que los partidos de la izquierda reclaman la dimisión de Le Senne, se produjo durante el debate de la derogación de la Ley de Memoria y Reconocimiento Democráticos, propuesta por Vox y tomada en consideración con el respaldo del PP.

Respecto al hecho de romper la foto de Aurora Picornell, comunista mallorquina asesinada la noche de Reyes de 1937, explica que cuando Garrido se negó inicialmente a abandonar la sala de plenos, "cerró él mismo el ordenador" de la vicepresidenta, y como ella volvió a abrirlo, intentó retirar el cartel rasgándolo, pero "en ningún caso fue su intención romperlo".

"No obstante, el presidente admite que habría sido más apropiado ordenar a los servicios de la Cámara la ejecución de la decisión", remarca en el comunicado.

Replica que no cabe criticarle a él "sin antes censurar la actitud previa provocadora de la vicepresidente (sic) y secretaria segundas del Parlament".

Además, Le Senne hace hincapié en que advirtió en privado a Garrido y Costa de que, a su juicio y el de "los letrados de la Cámara", estaban vulnerando el principio de neutralidad que están obligadas a cumplir.

Les avisó de que si no atendían su petición las iba a echar y Garrido respondió: "Expúlsanos", revela el presidente, que califica su actitud como "rebelde".

"Todo intento por menoscabar la neutralidad de nuestras instituciones -concluye Le Senne su comunicado- es un ataque contra la democracia y el Estado de derecho". EFE

tar/mcm

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