La oposición activa el mecanismo para apartar a Le Senne por "negligencia" al arrancar la foto de Picornell

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Los grupos de la oposición en el Parlamento balear han presentado una moción de remoción del presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne, por "negligencia notoria y grave" durante el pleno de este martes, en el que Le Senne arrancó una foto de Aurora Picornell. Así, PSIB, MÉS per Mallorca, Més per Menorca y Unidas Podemos han activado este miércoles el mecanismo para apartar al presidente a través de un escrito en el que piden que se convoque un pleno extraordinario para debatir y votar la moción de remoción. Para la oposición, la actitud de Le Senne durante el debate de la toma en consideración de la derogación la ley de memoria democrática fue "extremadamente grave e inédita" y "requiere una respuesta institucional". El texto explica que las diputadas socialistas Mercedes Garrido y Pilar Costa, vicepresidenta segunda y secretaria segunda de la Mesa del Parlament respectivamente, exhibieron fotos, pegadas a sus ordenadores, de las Roges del Molinar, entre ellas la de Aurora Picornell. Durante el debate, el presidente ordenó, según la oposición, de forma "arbitraria y desproporcionada y sin aval reglamentario", la retirada de las fotos. Sin embargo, las socialistas se negaron, argumentando que no había fundamento jurídico, de modo que Le Senne las llamó al orden en diversas ocasiones. La oposición ha defendido que exhibir las fotos "no puede en ningún caso incardinarse" dentro de los supuestos recogidos en el artículo 118 del Reglamento del Parlament balear. A continuación, han lamentado, de "forma violenta" hacia Garrido, el presidente intentó cerrar el ordenador de la socialista y, a pesar de la advertencia de que no podía tocar el dispositivo, Le Senne arrancó la foto de Picornell y expulsó de la Cámara a Garrido y Costa. Se trata, según han censurado, de una "agresividad inaceptable" en sede parlamentaria sin hacer referencia al artículo del Reglamento que justificara la acción. En cuanto a la expulsión, han considerado que se tomó de forma "arbitraria y sin adecuación al marco normativo que rige la organización, funcionamiento y actividad del Parlament". "La actitud agresiva y reprobable del presidente, arrancando físicamente las fotos de las víctimas del portátil de la vicepresidenta segunda constituyen un acto de violencia que ni es tolerable ni tiene cabida en una institución democrática", censura el texto. En esta línea, los grupos han reprobado su actitud, insistiendo en que "va en contra de los principios de respeto, orden, disciplina parlamentaria, democracia y pluralismo que siempre deben regir la actuación de la Mesa". También han afeado al presidente por su "falta de neutralidad e imparcialidad".

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