El fenómeno Olivia Rodrigo y sus miles de fans sacuden el Palau Sant Jordi de Barcelona

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Guillermo Cabellos

Barcelona, 18 jun (EFE).- Aún con la resaca del paso de Taylor Swift por el Bernabéu, otro terremoto mediático ha sacudido España, en este caso causado por la joven artista californiana Olivia Rodrigo, que con su actuación en el Palau Sant Jordi de Barcelona ha dado otra buena muestra de excelencia pop y de cómo funciona el fenómeno fan.

Con cada imagen proyectada en la pantalla, con cada golpe de batería y rasguido de la guitarra, el público ha lanzado un grito ensordecedor, que se ha transformado en coro con la aparición de Olivia Rodrigo (Estado Unidos,2003) en el pabellón y su 'bad idea right?', uno de los temas más celebrados de 'GUTS', el segundo trabajo de la artista que también da nombre a la gira.

Gracias a letras totalmente narrativas como las de 'ballad of a homeschooled girl', en la que la estadounidense cuenta el "suicidio social" de una adolescente que rompe un vaso en una fiesta, o 'vampire', donde habla de cómo un chico, metafóricamente, le chupó la sangre, Rodrigo se ha convertido en una de las artistas más escuchadas del mundo.

El fenómeno se entiendo, por coger dos ejemplos que ha interpretado al principio del recital, en que en 'teenage dream' y 'drivers license', temas que ha acompañado a piano, explican historias de desamor de una chica que no logra encajar, que permiten a sus fans identificarse inmediatamente y tomar a Rodrigo como figura a la que aspirar parecerse.

Después de cantar 'pretty isn't pretty' y 'love is embarrassing', Rodrigo ha aprovechado para presentar a su banda, formada enteramente por artistas femeninas y no-binarias.

A continuación, ha seguido con 'making the bed', que ha cantado estirada en una plataforma que se ha elevado sobre el escenario del Palau Sant Jordi, mientras este se iluminaba enteramente con las linternas de los teléfonos de las casi 18.000 personas que han llenado el pabellón.

De repente, la artista ha aparecido subida sobre una luna que la ha paseado suspendida encima de la pista mientras interpretaba 'logical', hasta que la ha dejado justo en el centro del recinto, ha pedido a sus fans que chillaran con todas sus fuerzas, lo que habrá sido captado por algún sonógrafo municipal y ha regresado al escenario, aún sobre la luna, cantando 'enough for you'.

El estruendo generado por el público a petición de la artista ha formado parte de una performance continuada en la que, a lo largo de las casi dos horas de concierto, Rodrigo ha hecho partícipe a su audiencia, cantándole el cumpleaños feliz a una de las chicas de las primeras filas o enfocando a grupos de amigas en la pantalla gigante, a quienes ha pedido abrazos y muestras de cariño.

Tras un "estoy muy feliz de estar aquí", Rodrigo ha asegurado sentirse muy bien en Barcelona, pese a ser 'so american', canción que ha interpretado acompañada por su guitarra violeta.

Este juego con el público ha seguido cuando ha recibido un conejo de peluche, regalo que ha restregado –de un modo cariñoso– a su guitarrista, lo que le ha servido para introducir 'jealousy, jealousy'.

Justo después se ha sentado en una punta del escenario, como quien está en el parque una tarde de sábado, y acompañada por otra de sus guitarristas ha cantado 'happier' y 'favorite crime'.

Tras 'deja vu' y 'the grudge', que han seguido con esa dulzura que desprende la artista, Rodrigo se ha puesto un vestido rojo y ha roto con todo cantando 'brutal', un tema grunge muy lejos del habitual teen pop y 'obsessed', mientras tocaba la guitarra en una actitud casi sensual.

Antes del bis, la artista arrancando otro sonorísimo chillido gracias a 'all-american bitch', a la que han seguido 'good 4 u', uno de sus grandísimos éxitos, y 'get him back!', cantada a través de un megáfono rojo y con la que ha cerrado el espectáculo.

El terremoto Olivia Rodrigo se volverá a sentir el jueves que viene en el WiZink Center de Madrid, en un concierto para el que ya se han vendido todas las entradas. EFE

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gcm/av

(foto)

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