Santiago redobla su apuesta por el turismo sostenible y limita también licencias a locales

Santiago de Compostela, 17 jun (EFE).- El Ayuntamiento de Santiago ha dado este lunes un paso más en su apuesta por el turismo sostenible y, tras las restricciones a viviendas turísticas, ha aprobado una moratoria de un año para locales relacionados con esta actividad como tiendas de recuerdos, consignas de equipajes o cambio de moneda.

Con el objeto de preservar el comercio de proximidad en el casco histórico, el gobierno local ha aprobado una suspensión cautelar de las licencias y comunicaciones previas de estas actividades económicas.

No se permitirá, por tanto, tal y como ha explicado el gobierno local este lunes en un desayuno informativo, la apertura de nuevos negocios turísticos en locales que hasta el momento no estén destinados a ese fin, por lo que tampoco se autorizará el cambio de uso para abrir nuevos negocios de hostelería donde hasta ahora no se desarrollaba esa actividad.

En cambio, sí se consentirá la apertura de los comercios que el gobierno local quiere blindar y proteger, como pequeños comercios o tiendas de alimentación y productos básicos que sí ayudan a retener población.

La suspensión de licencias tampoco afectará a las actividades de tipo dotacional -docentes, sanitarias, asistenciales, socioculturales, institucionales, administrativas o deportivas- ni cuando el cambio afecte a locales existentes de ocio y restauración y modifiquen su actividad dentro del mismo ámbito, por ejemplo, de restaurante a bar.

Esta limitación se suma a la ya aprobada semanas atrás por el gobierno de Santiago de Compostela con la que frenó la proliferación de viviendas de uso turístico (VUT), al prohibir su explotación a las que hasta ahora funcionaban sin licencia municipal antes de la modificación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).

La nueva ordenanza indica que las viviendas turísticas únicamente podrán tener este uso durante 60 días máximo al año y siempre que sean la residencia habitual de una persona física durante al menos 183 días.

De todo ello, ha dado cuenta este lunes la alcaldesa de la ciudad, Goretti Sanmartín (BNG), que explicó que estas medidas están orientadas a promover un modelo turístico más sostenible y que sea compatible con la fijación de población ya que lo que se busca es que la gente "decida quedarse a vivir en la zona vieja”.

Asimismo, la alcaldesa ha pedido también este lunes al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que acepte el “clamor social” de los compostelanos que demandan que se implante una tasa turística para los visitantes.

Rueda la ha respondido también este lunes que si los informes municipales sobre esta tasa turística cumplen “con los condicionantes" que pidió el Ejecutivo gallego, se iniciará la tramitación para su puesta en marcha aunque no esté de acuerdo con esta fórmula. EFE

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