Cuerpo insta a evitar una guerra comercial con China por aranceles a la carne de cerdo

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Santander, 17 jun (EFECOM).- El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha comentado este lunes que el proceso de revisión de aranceles del Gobierno chino para las importaciones de productos como carne de cerdo o casquería "no puede suponer una carrera o una guerra comercial".

Cuerpo ha rechazado durante su intervención en los cursos de verano de Santander medidas "diríamos de represalias de una parte y otra". "Tenemos que evitar estas medidas o esta escalada de medidas de represalias en el ámbito comercial", ha añadido.

Como respuesta a la implementación de aranceles por parte de la Unión Europea a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, el gobierno del país asiático estudia iniciar un proceso en el que se revisarán productos importados como carne de cerdo o casquería, tanto refrigerados como congelados.

El plan incluye a la grasa de ese animal y derivados de ella o de vísceras, cuya investigación comenzará hoy y se prolongará durante un año, con opción a ampliarla otros seis meses adicionales “bajo circunstancias especiales”.

El ministro de Economía, no obstante, ha puntualizado que se tiene que proteger a las empresas españolas "para que compitan en igualdad de condiciones con respecto al resto, ya sean de China o de cualquier otra localización".

"Es importante tener una posición equilibrada en este ámbito", ha subrayado Cuerpo, quien ha apelado a un marco de reglas "multilateral" que fija la Organización Mundial de Comercio.

Sobre este mismo asunto, el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, ha advertido de que "hay que tener cuidado, pues una guerra comercial es fragmentación que se sabe cómo empieza, pero no como acaban".

De Guindos ha explicado que, cuando un país sube un arancel lo ve "desde un punto de vista aislado", Sin embargo, ha dicho, el otro país "no se va a quedar quieto y siempre se produce una medida de respuesta, como ocurrió los años 30 con la ruptura de las reglas internacionales de comercio, que no son buenas para nadie". EFECOM

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