La cerámica, la técnica con la que Picasso democratizó su obra y llegó a la vida cotidiana

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Málaga, 14 jun (EFE).- La cerámica, una disciplina a veces considerada menor en la inmensidad de la producción de Picasso, fue el medio con el que el artista malagueño consiguió democratizar su obra e incluso entrar con estas piezas en la vida cotidiana de las familias.

La Casa Natal de Picasso inaugura este viernes una exposición temporal que pretende poner en valor la cerámica del artista y despejar la confusión habitual entre las piezas únicas y las ediciones múltiples.

Salvador Haro, que ha comisariado la exposición junto al alemán Harald Theil, ha achacado el desconocimiento de la cerámica picassiana en comparación a otras técnicas al hecho de que "la mayor parte de las obras quedaron en la colección del artista".

Además, a la muerte de Picasso los estudios sobre su obra priorizaron la pintura y la escultura, y a todo ello se unen "los prejuicios históricos y esa falsa sensación de que el mercado estaba inundado de 'picassos' y era difícil distinguir los únicos de los seriados".

"Existía la sensación de que esto se hacía como las salchichas, pero la exposición quiere demostrar que eran ediciones muy cuidadas y fidedignas, autorizadas por el propio Picasso, que supervisaba todo el proceso de producción", ha explicado Haro en la presentación.

Ha recordado que, tras algunos ensayos previos en su juventud, el malagueño comenzó a hacer cerámica en 1947, en el taller Madoura de Vallauris (Francia), y se dedicó a esta actividad "con vehemencia" durante veinticinco años.

En ese periodo desarrolló diferentes modos de trabajo, pero Picasso nunca llegó a tornear personalmente, y la cerámica le permitió "llegar al gran público a través de la familiaridad que le aportaba el medio", según el comisario.

"El giro fundamental en la democratización de su obra vino de la mano de las ediciones cerámicas realizadas por los artesanos de Madoura", que "arrojaron gran cantidad de múltiples que inundaron el mercado de 'picassos' asequibles y accesibles, que contribuyeron a popularizar su obra cerámica", ha agregado Haro.

Poco después de su instalación en Madoura, Picasso permitió a la familia Ramié realizar reproducciones en ediciones limitadas de algunas de sus cerámicas, que cubren toda la gama de su producción entre 1947 y 1971.

"Estas ediciones, o mejor dicho, la confusión reinante entre cerámicas únicas y editadas, a lo que se une la naturaleza utilitaria y popular de la alfarería, han provocado que la cerámica de Picasso no siempre haya sido bien comprendida por la crítica", ha insistido el comisario.

Por su parte, Harald Theil ha apuntado que la exposición quiere "contribuir a un mejor conocimiento y comprensión de los distintos métodos y técnicas con que fueron creados estos múltiples" y que ello permita "una mejor valoración de estas ediciones y del conjunto de la cerámica de Picasso". EFE

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(foto) (vídeo)

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