Sevilla, 14 jun (EFE).- Los mosquitos con el virus que provoca la Fiebre del Nilo Occidental (VNO) han sido detectados ya en los municipios sevillanos de La Puebla del Río y Villamanrique de la Condesa, lo que supone la fecha más temprana en Andalucía desde que se realiza una vigilancia del agente infeccioso en estos dípteros.
Según el primer informe semanal elaborado por la Consejería de Salud sobre la vigilancia de los mosquitos Culex, realizada mediante trampas del 3 al 9 de junio, se ha detectado el virus en varios lotes de mosquitos capturados en la Dehesa de Abajo, de la Puebla del Río, y en Villamanrique de la Condesa.
Las dos trampas que han capturado mosquitos con positividad se encuentran localizadas en ámbitos rurales, alejadas a más de 1,5 kilómetros de la población, ha informado la Consejería.
Sin embargo, la Junta ha comunicado a los municipios implicados esta situación para que puedan intensificar las medidas de vigilancia, control y comunicación a la ciudadanía establecidas en su Plan Municipal de Vigilancia y Control Vectorial (PMVCV).
Andalucía dispone de un Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre Del Nilo Occidental, unas instrucciones que lo desarrollan y un mapa de riesgo actualizado con los diferentes niveles de riesgo en todos los municipios andaluces.
Los documentos se han ido adaptando a la realidad de Andalucía e incorporando la experiencia y conocimientos adquiridos en los últimos años.
La Junta ha recordado que la administración local y la sanitaria, con base en la situación de un municipio en un nivel u otro, deben realizar una serie de medidas de salud pública tendentes a evitar la circulación del virus y, por consiguiente, interrumpir la posible transmisión a humanos. Estas acciones se refuerzan en caso de que se localice la presencia de virus circulante, como en esta ocasión.
La detección de positivos refuerza la necesidad de una vigilancia de mosquitos adecuada, que sea capaz de detectar de la manera más precoz posible la circulación de virus, con el objetivo de prevenir la posible llegada de la enfermedad a la población.
Mediante las trampas de vigilancia se tiene constancia de las densidades de mosquitos potencialmente transmisores de enfermedades y, como en este caso, mediante un análisis posterior se verifica si están infectados por el VNO.
La Consejería de Salud dispone de 26 trampas propias localizadas en municipios de Cádiz, Córdoba, Málaga y Sevilla, y proporciona información detallada de las capturas y positividades detectadas de manera semanal durante la temporada de mosquitos.
La FNO es una enfermedad que se mantiene en la naturaleza mediante un ciclo de transmisión entre aves y mosquitos. Los mosquitos infectados pueden picar a humanos y transmitirles la enfermedad (al igual que en caballos), aunque después una persona no transmite la enfermedad a otras, ni tampoco tiene capacidad para infectar a un mosquito ‘sano’ para que funcione como vector transmisor.
En muchas ocasiones la localización de las trampas se efectúa en zonas rurales fuera del núcleo de población, con objeto de poder verificar la circulación del virus o una elevada densidad de mosquitos en un ambiente rural con anterioridad a la existencia de un problema en los mosquitos de entornos urbanos. EFE
ebg/bfv/icn