Investigan abecedario en una tablilla de pizarra en el yacimiento tartésico del Turuñuelo

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Mérida, 11 jun (EFE).- El Instituto de Arqueología de Mérida, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), investiga el abecedario hallado en la tablilla de pizarra del yacimiento de Casas del Turuñuelo, en Guareña (Badajoz) y que, según las primeras interpretaciones, sería el tercer abecedario paleohispánico meridional del que hay constancia.

Los científicos del CSIC, responsables de los trabajos en el yacimiento colaboran con un investigador experto en este tipo de escrituras tras identificar lo que parece ser una secuencia de 21 signos trazados en el marco de la tablilla, cuyo hallazgo se comunicó la pasada semana, en la que también se hallaron figuras de guerreros.

Según explica el CSIC en un comunicado, Joan Ferrer i Jané, investigador adscrito al grupo LITTERA, de la Universidad de Barcelona, tuvo conocimiento por los medios de comunicación del descubrimiento de una placa de pizarra con las siluetas de tres guerreros en el yacimiento de Badajoz.

Añade que, más allá de las figuras, cuando observó la placa vio que en uno de los laterales parecía haber un signo paleohispánico, un signo que no se puede confundir con ningún otro, y que también se apreciaban otros trazos compatibles con signos de una secuencia conocida.

Por ello, se puso en contacto con el equipo del Instituto de Arqueología de Mérida, responsable de estas excavaciones arqueológicas, y les pidió fotografías macro parciales de la zona para poder corroborar sus sospechas.

“Tras estudiar las imágenes todo apunta a que se trata de un abecedario de escritura meridional con una secuencia inicial, que es casi la misma documentada en el abecedario de Espanca, en Castro Verde (Portugal), excepto por el decimoprimer signo, que presenta una forma especial”, indica Ferrer i Jané.

Precisa que el abecedario es una inscripción muy conservadora y, de hecho, en la actualidad se mantiene en los abecedarios la secuencia inicial ABCD, que procede del fenicio.

El encontrado en Guareña empieza con la secuencia “ABeKaTu”, que sería su equivalente, y contaría con 21 signos escritos en el sentido de izquierda a derecha siguiendo el borde exterior de la placa.

A su juicio, se habrían perdido al menos 6 signos en la zona partida de la pieza, pero si fuera completamente simétrico y los signos ocuparan completamente tres de los cuatro laterales de la placa podría llegar a los 32 signos, con lo que los signos perdidos podrían llegar a ser once o quizás más.

Esther Rodríguez González, investigadora del CSIC y una de las responsables de las excavaciones arqueológicas, destaca que desde el primer momento del hallazgo de la tablilla de pizarra era consciente de que “el volumen de información que contenía era superior incluso al de los propios rostros de los guerreros".

Agrega que además de las siluetas de unas figuras humanas, los científicos ya habían observado varios círculos y líneas que hacían intuir que la placa se podría analizar a diferentes niveles.

El CSIC explica que las escrituras paleohispánicas se dividen en dos familias: la familia nororiental y la familia meridional, y la frontera entre una y otra estaría, aproximadamente, al sur de Valencia.

Todas ellas derivan de la escritura fenicia, de la que se hizo una primera adaptación a lo que se llama un signario paleohispánico original y luego se produjeron dos adaptaciones diferentes, una en el norte y otra en el sur. Esta última es la que dio lugar a la familia de las escrituras meridionales, a la que correspondería este abecedario.

Hasta el momento, solo hay constancia de la existencia de dos abecedarios más de escrituras meridionales. EFE

pcm/aam

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