Bilbao, 10 jun (EFE).- El PNV y el PSE-EE han cerrado un acuerdo programático para el Gobierno Vasco de coalición, que tendrá como lehendakari al candidato del PNV, Imanol Pradales.
Según han informado ambos partidos en sendas notas iguales, el acuerdo alcanzado por los negociadores ya ha sido comunicado a las direcciones de los partidos para su ratificación por los órganos internos correspondientes, la Asamblea Nacional del PNV y la consulta a las bases en el PSE-EE.
La sesión de investidura del nuevo lehendakari se celebrará el jueves 20 de junio, con este pacto Pradales saldrá elegido con mayoría absoluta en la primera votación, y la jura del cargo será el sábado 22 de junio en la Casa de Juntas de Gernika (Bizkaia).
El preacuerdo, de 11 páginas y titulado 'Bases para el Acuerdo para avanzar en bienestar, progreso, autogobierno y la transformación de una Euskadi global', dista de ser un programa de gobierno ya que solo incluye principios y objetivos globales.
Tampoco hace referencia al número de departamentos que tendrá el próximo Gobierno Vasco (el actual tiene 11) ni al reparto de carteras entre los socios.
"Somos conscientes del carácter clave de esta legislatura para construir la Euskadi del futuro. Nos proponemos mejorar el nivel de bienestar de toda la ciudadanía, garantizar el progreso y la cohesión social, consolidar y profundizar nuestro sistema singular de autogobierno a través de un nuevo Pacto Estatutario", señala el texto.
Los dos socios, que dicen que buscarán pactar con otros partidos y agentes sociales, hacen una valoración "positiva" de su anterior gobierno de coalición y reconocen que este nuevo acuerdo se basa en el pactado en 2020.
El documento se articula en cinco capítulos: Personas en el centro (que es la referencia a políticas sociales), Modelo de Crecimiento, Transformación energética y sostenibilidad, Conviencia, memoria y derechos humanos; y Crecer en Autogobierno.
El más destacado es el referido al autogobierno, donde ambos partidos se comprometen a completar el actual Estatuto de Gernika y a la elaboración de unas "bases para elaborar un nuevo pacto estatutario", que partirán del acuerdo entre el PNV y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez.
Ese texto será fruto de la "negociación, el acuerdo y el máximo consenso político en el Parlamento Vasco, en el ámbito de su competencia y de la legalidad vigente".
PNV y PSE-EE buscarán un acuerdo "lo más amplio posible, tanto en el seno de las instituciones vascas como en las Cortes Generales, para ser posteriormente ratificado por el pueblo vasco".
El documento no hace ninguna referencia al derecho a decidir ni a consultas "habilitantes previas" que el PNV pactó con EH Bildu en la ponencia de autogobierno y parece una apuesta por la vía de la reforma estatutaria.
Además, en los anteriores acuerdos de gobierno entre el PNV y los socialistas vascos se dejó esta cuestión en el apartado de "discrepancias pactadas", por lo que cada partido podía defender su propia posición en el Parlamento y dejaban al Gobierno al margen.
El apartado de Convivencia recoge la "deslegitimación de la violencia; reconocimiento integral de todas las víctimas de vulneraciones de derechos; construcción de una memoria inclusiva, crítica y ética; y promoción de los principios y valores éticos y democráticos".
"Seguir impulsando una memoria crítica del pasado, tanto histórica como reciente, y promover una cultura social y política de respeto a los derechos humanos", señalan.
En el apartado de políticas sociales, PNV y PSE-EE abogan, como medida más concreta, por conseguir un "pacto de país por los cuidados", ya que el resto son objetivos genéricos como que la sanidad pública vasca sea de "máxima calidad y referente en Europa", aumentar las viviendas para jóvenes o desarrollar la Ley de Educación aprobada el pasado año.
En economía, los dos socios hacen referencia a la reindustrialización, el empleo de calidad, el diálogo social, consolidar a Euskadi "como polo de innovación" o la protección del primer sector.
En el capítulo de medioambiente, apuntan al desarrollo de la Ley vasca de Transición Energética, mejorar la calidad del agua y el aire o evitar "nuevas expansiones" de las ciudades. EFE
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