Expertos del CSIC evalúan el impacto negativo de la sequía en la agricultura en Ucrania

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Zaragoza, 10 jun (EFE).- Un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha logrado evaluar, por primera vez, la gravedad de las sequías en Ucrania entre 1946 y 2020, un país considerado como el principal granero de Europa.

El trabajo, liderado por la investigadora ucraniana Inna Semenova, recientemente incorporada al IPE, se ha basado en un conjunto de datos de temperatura mensual del aire y precipitación atmosférica con alta resolución espacial desarrollados en el Instituto Hidrometeorológico de Ucrania, informa el IPE en un comunicado.

En la investigación se han evaluado las tendencias en la duración e intensidad de las sequías, se han identificado los principales episodios que se han producido en el periodo referido y se ha descrito la dinámica de su desarrollo espacial, lo que ha permitido encontrar patrones de propagación de la sequía en el territorio de Ucrania.

De esta forma, los resultados muestran al menos una veintena de episodios en los que más del 25 % del territorio se vio afectado por sequías de intensidad variable.

Las tendencias indican un aumento de la gravedad de la sequía, determinado principalmente por el fuerte incremento observado en la demanda evaporativa atmosférica.

El aumento de la duración y la intensidad de las sequías se observa principalmente en las regiones suroccidental, central y septentrional del país ucraniano, especialmente en primavera y verano.

Para los autores de la investigación, las tendencias de la sequía en Ucrania son muy diversas, lo que pone de relieve la necesidad de desarrollar medidas locales de adaptación a la sequía para apoyar a las comunidades individuales.

Según el estudio, los actuales aumentos de la temperatura ambiental, que ha aumentado casi 1,5 grados en los últimos treinta años, contribuyen a reforzar las condiciones de sequía, sobre todo, en la estación cálida.

Al mismo tiempo, se ha observado un incremento en la frecuencia de las temperaturas extremadamente altas y las olas de calor relacionadas, lo que podría reforzar la gravedad de las sequías agrícolas en la región.

Según la investigadora que ha liderado el proyecto, “para Ucrania, que es uno de los principales productores y exportadores de cultivos de Europa, el impacto más crítico de la sequía se da en la agricultura, ya que actualmente los sistemas de mejora de riego solo cubren el 30 % de la superficie de superficies agrícolas que requieren riego regular o periódico”. EFE

lef/pss

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