En busca de nuevos medios de acogida ante un posible pico de llegadas a Canarias en verano

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Laura López

Madrid, 8 jun (EFE).- El sistema de atención humanitaria, que presta una primera atención a los migrantes que llegan a España en condiciones de vulnerabilidad, previsiblemente será puesto a prueba de nuevo este verano por un posible repunte de llegadas de personas hasta las costas de Canarias.

Ante este reto, el Gobierno está buscando residencias vacías para transformarlas en dispositivos de acogida y las entidades sociales tienen visiones diversas: CEAR augura que los recursos actuales no serán suficientes, mientras que Accem ve el programa lo bastante flexible como para responder adecuadamente.

A finales del año pasado, con la declaración de emergencia por el pico de llegadas a Canarias, el Gobierno abrió dispositivos de acogida atendidos por oenegés en hoteles cerrados al público, bien porque era temporada baja o porque se había derivado su uso a uno residencial.

De cara al verano, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones prioriza la búsqueda de "inmuebles de uso residencial" vacíos -y no hoteles- para adaptarlos como recursos de atención humanitaria si no llegan las plazas de los actuales centros, según han señalado a EFE fuentes del departamento.

La fórmula será el alquiler temporal, que se renovará en función de la disponibilidad y demanda e incluirá, en algunos casos, los servicios de comida y limpieza.

Las onegés en cuestión, como CEAR o Accem, aseguran que el uso de hoteles enteros con cientos de plazas ya no es el recurso habitual para este programa de acogida, aunque algunas de ellas sí mantienen pocas plazas en establecimientos de este tipo.

En las últimas semanas, municipios como El Ejido y Adra -ambos en Almería- han mostrado su rechazo a la acogida de migrantes procedentes de Canarias en un antiguo hostal y en un hotel debido a la alta presión migratoria que ya tiene la provincia.

El año pasado, llegaron a Canarias de forma irregular 39.910 personas, con un pico en octubre de 5.244 personas en once días, lo que llevó al Gobierno a declarar una situación de emergencia que permitió ampliar la capacidad del sistema en más de 14.000 plazas.

A comienzos de 2024, las cifras de llegadas a Canarias fueron muy altas (11.932 migrantes entre enero y febrero), en los últimos meses el ritmo se ha ralentizado (1.135 en mayo) y se espera que en verano haya un repunte en el número de personas que arriesgan su vida en una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo.

Así lo señala en una entrevista la directora de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Mónica López, para quien este pico puede llegar incluso antes del verano, ya que la entidad ha podido constatar que en países como Senegal hay una "bolsa importante" de personas esperando para salir.

Prevé que sean personas originales de Senegal, Mauritania y Mali, muchas de ellas susceptibles de necesitar protección internacional cuando llegan al país.

Accem también comparte la predicción de que las llegadas de migrantes por mar a Canarias puedan repuntar, en este caso a partir del mes de agosto, aunque tienen dudas de que alcancen los niveles del año pasado, ya que la situación política en Senegal ahora es más tranquila.

CEAR aumentó su capacidad de acogida con la declaración de emergencia del pasado mes de octubre en 1.300 plazas, que se sumaron a las 600 que ya tenía, y ha ido cerrando dispositivos cuando ha bajado la ocupación, sobre todos hoteles. Actualmente, gestiona 1.339 plazas en total.

Atiende una finca con varios edificios en Campano (Cádiz) con unas 300 plazas y una antigua residencia de monjas en Málaga con 98 vacantes. El resto se reparte en centros, pero también pisos y algunas pocas plazas en hoteles.

La ocupación, según la directora de CEAR, Mónica López, es de "prácticamente el 100 %", con el "hándicap" de que entre el 80 y el 90 % de las personas son solicitantes de asilo o quieren pedirlo y no pueden por el retraso que existe a la hora de pedir cita.

Este atasco hace que estos migrantes se queden más tiempo en este recurso: "la atención que tiene el programa humanitario no es la que necesita un solicitante de protección internacional, entonces tenemos que hacer magia casi para que puedan recibir una atención adecuada", lamenta López.

Ante el previsible aumento de llegadas, CEAR lamenta que el sistema no esté dotado con más recursos fijos, independientemente de la ocupación, como los Centros de Emergencia, Acogida y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares, Carabanchel (ambos en Madrid) y Cartagena (Murcia).

A su juicio, estos "no son suficientes", ya que situaciones como las del año pasado "no son puntuales", sino que se repiten "año a año": "Eso supone que en el momento que haya un incremento de llegadas vamos a volver a tener que tirar de hostales, hoteles... con lo que eso supone, y más en verano", alerta.

La coordinadora del Eje de Acogida de Accem, Mónica Pedraza, relata que los grandes dispositivos de atención que se abrieron en hoteles enteros -algunos de ellos con más de 300 plazas- cerraron al acabar el año pasado.

Pero aún gestionan algunas plazas en establecimientos hoteleros, como en Cartagena (100 vacantes) Zaragoza (85 personas), cuyos propietarios "no han puesto problemas" con la llegada del verano.

En total, actualmente Accem gestiona 2.650 plazas en Canarias y 3.863 en la península. En este caso, se concentran en la Comunidad de Madrid (1.656 plazas, la mayoría en el CAED de Alcalá de Henares) y en Andalucía (270) y la ocupación se encuentra al 90 %.

Pedraza sí considera que están preparados para el posible pico de llegadas en verano, ya que el modelo es "flexible" y "bastante ágil", mantiene a las entidades "sobre aviso" y les hace prever la apertura de nuevas plazas en función las necesidades. EFE

lll/cc

(Recursos de archivo en www.lafototeca.com Código 22052572 y otros)

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