El vicepresidente de la Comisión Europea y alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha llamado este viernes a "seguir comprometiéndose" desde la Unión Europea tanto con el pueblo de Ucrania como con los habitantes de la Franja de Gaza que están sufriendo los ataques de los ejércitos ruso e israelí, respectivamente, aunque esos compromisos no salgan "gratis", pero desde la premisa de que los muertos en ambos conflictos "duelen" igual. Son ideas que el veterano representante socialista ha trasladado durante su intervención en el acto de cierre de campaña de las elecciones europeas de este domingo que el PSOE andaluz ha celebrado en un hotel de Sevilla ante un millar de asistentes, según cálculos de la organización, y en el que también han intervenido la vicesecretaria general del PSOE y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero; el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, y su homólogo en Sevilla, Javier Fernández, y la eurodiputada socialista y candidata a la reelección Lina Gálvez. Josep Borrell ha repasado durante su intervención el actual contexto internacional, marcado por conflictos como los de Ucrania y Gaza, y al respecto ha defendido que "los ucranianos quieren la paz de verdad", teniendo en cuenta que "ya les han destruido el 70% de su sistema eléctrico" y "están destruyendo su país". "Por eso, cuando oigo a alguien, a alguno de nuestros rivales políticos, que dicen 'yo quiero la paz'", (respondo que) "sí, claro, yo también quiero la paz", pero "el problema es que la paz no crece en los árboles" y "no se construye por arte de magia", ha apostillado el alto representante de la UE para política exterior. En esa línea, ha replicado a "la crítica" que a los socialistas les dirigen "a veces partidos desde la izquierda" al PSOE, que les acusan de estar "prolongando la guerra" al "ayudar a Ucrania", y frente a esa idea Borrell ha defendido que hay que ayudar a ese país a "resistir", porque "si dejamos de ayudar a Ucrania, tendríamos la paz de los cementerios, del que se tiene que rendir", y si el presidente ruso, Vladimir Putin, "consiguiera ganar esa guerra, no se quedaría en Ucrania", ha augurado. Sobre el conflicto en la franja de Gaza, el dirigente europeo ha reconocido que comenzó tras un ataque de Hamás a Israel, pero ha considerado que la respuesta que ha protagonizado el ejército israelí ha sido "brutal" y, "en opinión de muchos, ha ido mucho más allá de lo que justifica el derecho a la defensa". Tras ello, ha llamado a "demostrar con nuestras acciones y nuestras posiciones políticas que un muerto en Ucrania vale tanto y nos duele tanto como un muerto en Gaza, y que cuando decimos que asediar a la población civil y privarle el agua, la electricidad y los alimentos es un crimen de guerra cuando pasa en Ucrania, si eso mismo pasa en Gaza, nos merece el mismo calificativo". "Si es un crimen de guerra allí, la misma cosa es un crimen de guerra allá; de lo contrario, nos criticarán por usar dobles varas de medir y no valorar de la misma manera los problemas según que nos afecten de cerca o de lejos", ha continuado razonando Josep Borrell, que ha argumentado así que "no podemos aceptar lo que pasa en Gaza aunque el que lo haga sea un aliado nuestro, y aunque lo hagan para defenderse de una organización terrorista, porque los 36.000 muertos de Gaza no son todos terroristas" y, de hecho, "la mitad de ellos son mujeres y niños", según ha puesto de relieve. (((HABRÁ AMPLIACIÓN)))