Ana C. Abarrategui
A Coruña, 7 jun (EFE).- El director de Cooperación Internacional de Save the Children, Vicente Raimundo, asegura que "nacer hoy en Gaza es nacer muerto" por lo que se necesita "un cambio radical, rápido e inmediato" frente a la situación actual que califica como "llamas en el infierno".
Cuando se cumplen ocho meses del inicio del conflicto armado en torno a la Franja de Gaza y en su visita al Encuentro Acampa por la Paz que se celebra desde este viernes hasta el domingo en A Coruña con la infancia y la juventud refugiada como protagonistas, Raimundo explica a EFE que las dos palabras que definen esta situación es "inconcebible y catastrófica".
Reconoce que "casi nadie esperaba esta intensidad ni esta duración" de la guerra, así como "las consecuencias catastróficas que está teniendo".
Vicente Raimundo cree que "es un poco absurdo hacer clasificaciones de el mejor o el peor lugar", pero, en este caso, señala que "si Gaza ahora mismo no es el peor lugar del planeta Tierra para nacer, poco le faltará", aunque también mira hacia "Sudán, Afganistán o Yemen".
En el caso de Gaza, el director de Cooperación Internacional de Save the Children pone el foco sobre "la falta de acceso humanitario" ya que "estar ocho meses con una ayuda humanitaria entrando a cuenta gotas a favor de una población que antes del 7 de octubre era dependiente de la asistencia internacional en un 80 % para seguir viviendo es una situación que no se puede concebir".
Analiza los datos y apunta que hoy en día "cualquier indicador es catastrófico, ya sea la tasa de muertos civiles, la tasa de niños muertos por 100.000, la ausencia de asistencia médica, los ataques a lo misión médica, el hambre o la falta de agua potable".
Con este escenario es complicado mirar al futuro pero Raimundo avisa que, aunque no tiene "una bola de cristal", "conforme se alarga la situación, el sufrimiento va aumentando exponencialmente", lo que se traduce "en vidas perdidas y en futuros perdidos".
"Nacer hoy en Gaza es nacer muerto, lo digo en un sentido literal y en un sentido figurado", sentencia, y recuerda que "hay distintos intentos de naturaleza política al menos para que haya un parón largo en el que las organizaciones con un mandato humanitario puedan intervenir".
"Si no hay un cambio radical, rápido e inmediato", alerta Raimundo, "lo que nos espera es más llamas en el infierno".
La labor de Save the Children, que trabaja en Gaza desde principios de la década de 1950, se ha centrado desde el 7 de octubre de 2023 en "poner en marcha una operación de asistencia humanitaria" que, confiesa, "ha sido extraordinariamente difícil" y que "se puede llamar fracasada".
Vicente Raimundo explica que la organización tiene actualmente "personal internacional y nacional trabajando en Gaza y un hospital de campaña instalado en el sur", además de que traslada "camiones con productos básicos desde Egipto".
También avisa de la "situación en Cisjordania, que cada vez es peor" y aunque no es tan grave como la de Gaza, sí está viviendo "una crisis de infancia y una crisis de acceso".
Save the Children también mira hacia otros lugares del mundo en el que la infancia está sufriendo, como Sudán, donde "la guerra civil se está extendiendo y la situación es pavorosa", así que concluye que es "un lugar horroroso para ser niño o niña".
"Tenemos que mirar hacia Afganistán, que es un conflicto enquistado, y allí ser una niña es de lo peor que te puede pasar, y en los movimientos de población por violencia extrema o pobreza que se producen en las Américas, desde Venezuela hasta México", resume, y añade que "todo el centro de África" tiene que afrontar "cambio climático, pobreza extrema y conflictos abiertos", lo que hace que "la infancia sea reclutada, violada, asesinada y desplazada".
Vicente Raimundo añade que "los conflictos armados van a más" y las "cifras de refugiados y de niños y niñas muertos también". EFE
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