Madrid, 5 jun (EFECOM).- La subida de precios en el súper ha derivado en diferentes estrategias para ahorrar por parte de los consumidores, como cambiar su tienda habitual (27 %) o aprovisionarse en varias enseñas (60 %); aun así, los españoles perciben un 7 % más gasto anual en estos establecimientos.
Así se desprende del VIII Observatorio del Comercio Electrónico realizado por la patronal de supermercados Asedas y con las universidades Complutense y Autónoma de Madrid que se ha presentado este miércoles en Sevilla.
El estudio, basado en 2.630 entrevistas realizadas en diciembre de 2022 y abril de 2023, estima el gasto en alimentación por persona y año en 1.348 euros, lo que supone un 7 % más que en el sondeo del año anterior.
Se trata de los consumidores que van a la tienda física, que son casi el 73 % de los encuestados, un 5 % más que hace un año.
Las tiendas físicas han ganado esta cuota que pierde el comercio electrónico, pues los consumidores "mixtos", los que van a ambos canales igualmente, han retrocedido, y se quedan en un 22,3 %.
En cambio, los compradores que sólo realizan su compra por internet se mantienen estable en un 4,8 %.
Además, un 21 % de los que han hecho alguna vez la compra en línea han dejado de hacerlo o dejará de hacerlo pronto por diferentes motivos, que resumen en que comprar a golpe de clic les parece más caro (34 %) y más incómodo (35 %).
El director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, ha señalado tras la presentación del estudio que las "tendencias hablan" y que la flexiblidad y la capacidad de anticipación del sector ha permitido "ahorrar al consumidor", algo que a la vez es un reto para los empresarios.
A su juicio, "es posible que parte del ahorro haya sido inducido por el ruido social y mediático" en un periodo de precios altos en los dos últimos años. EFECOM
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