El KBr expone la obra de Paz Errázuriz, fotógrafa de los márgenes en búsqueda de identidad

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Barcelona, 4 jun (EFE).- El centro KBr de la Fundación Mapfre en Barcelona expone la obra de la fotógrafa chilena Paz Errázuriz, que ha dedicado su trabajo a retratar a las personas que viven en los márgenes de la sociedad como respuesta a su "búsqueda de identidad", una muestra que se podrá visitar del 6 de junio al 15 de septiembre.

"Iba en búsqueda de identidad, pero no sabía cómo llegar, y por eso me acercaba a estos temas", ha explicado este martes la autora, cuya obra explora la temática social con una intención de denuncia.

La muestra, comisariada por Carlos Gollonet y elaborada con una selección de imágenes de la colección de la fundación, recorre su trayectoria desde los 60 hasta la actualidad e incluye algunas de sus series más conocidas, como 'La manzana de Adán' o 'El infarto del alma'.

Con la realidad social y política de su país siempre presente, Errázuriz, "una de las fotógrafas más conocidas de Latinoamérica", según la ha definido Gollonet, ha apuntado su cámara "hacia la periferia física, espacial y cultural de la realidad chilena, mostrando de manera directa, sencilla y explícita lo que normalmente no se ve", ha añadido el comisario.

Frente a la concepción de que "la fotografía ha estado preocupada de lo lindo y de lo bello, y ha mostrado lo chileno desde el exotismo", la autora ha apostado por imágenes "duras, que nos ponen enfrente lo que no queremos mirar" y que han contribuido a "desmontar las convenciones sociales y estéticas", ha explicado Gollonet.

En el contexto de la dictadura de Pinochet, donde empezó a desarrollar su carrera, cofundó la Asociación de Fotógrafos Independientes, que entendía como "una forma de militar en contra", y opuso resistencia mostrando aquello que ocultaba el régimen, eligiendo a protagonistas como enfermos mentales, prostitutas, travestis, ancianos, niños o nativos americanos.

"Resultado de la confianza entre la fotógrafa y los individuos, su método implica acercarse a los sujetos fotografiados y entrar en su cotidianidad", ha aclarado el comisario sobre el proceso creativo de la autora, que asegura que conlleva una fuerte "implicación personal".

En estas comunidades busca la "especificidad de cada individuo para contar historias colectivas", algo que siempre hace desde una "mirada feminista", ha asegurado Gollonet.

Pese a que la artista confiese que, como mujer, "los hijos y la sociedad machista dificultan lograr la confianza", especialmente de ámbitos como el del boxeo, también reconoce que ha habido momentos en los que el género ha hecho que "la solidaridad ha sido mucho más evidente", como en la fotografía de trabajadoras sexuales.

La exhibición, organizada por series y de manera cronológica, empieza con 'Los dormidos' (1979), un trabajo protagonizado por indigentes que evidencia el interés que tuvo Errázuriz desde sus inicios en las personas excluidas por el sistema social.

En 'Protestas' (1982-1989) la fotógrafa documentó las acciones de las mujeres que participaron en las huelgas, manifestaciones y protestas contra el régimen, mientras que con la serie 'El combate contra el ángel' (1987) se acercó al mundo del boxeo, tradicionalmente masculinizado, desde la vulnerabilidad de los deportistas.

'La manzana de Adán' (1983-1987) muestra la realidad de los hombres que se travestían y prostituían, una temática que también trata en 'Muñecas' (2014), con imágenes de trabajadoras sexuales y prostíbulos del país.

'El infarto del alma' (1992-1994), título que le dio una de las protagonistas de la serie, explora las relaciones entre los pacientes de un hospital psiquiátrico, donde recuerda que "fue fácil acercarse porque nadie creía que fuera a ser fácil".

Los márgenes de la sociedad también quedaron fotografiados en 'Tango', (1988), serie dedicada a las personas ancianas; 'Los nómadas del mar' (1993-2002), centrada en poblaciones indígenas; 'El circo' (1984), protagonizada por artistas nómadas; o 'Ceguera' (2003-), una serie aún inconclusa dedicada a personas invidentes.

La muestra también incluye los trabajos 'Memento mori' (2004), centrada en los motivos decorativos de los cementerios, y 'Exéresis' (2004), con imágenes de esculturas mutiladas en las que la artista reflexiona sobre la masculinidad desfigurada.

Errázuriz, que celebra estar "gozando por primera vez" de tener un archivo fotográfico de su trabajo, asegura que nunca se ha preocupado por lo que podían decir los espectadores, ya que su carrera se desarrolló en gran parte durante una época en la que tuvo que mantenerla oculta de la mirada externa.EFE

ppa/hm/ros

(foto) (vídeo)

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