Madrid, 4 jun (EFE).- El actor y director Juan Echanove vuelve a formar tándem con María Galiana, más allá de la popular serie 'Cuéntame', ambos han compartido escenario como intérpretes y, por tercera vez, en 'La reina de la belleza de Leenane', Echanove dirige a Galiana en una obra "cruel" con una relación tóxica entre madre e hija.
"Nos entendemos a la primera", comenta María Galiana (Sevilla,1935) a EFE, este martes en el teatro Infanta Isabel donde a partir del 5 de junio se estrena esta obra de Martin McDonagh.
Echanove no repara en halagos hacia la actriz sevillana, palabras que ella agradece, pero reconoce que no le gusta "la adulación, ni siguiera la buena".
El público va a descubrir a una María "desconocida, no la han visto como actriz en un registro como este, en el que resalta", comenta entusiasta a EFE Echanove.
'La reina de la belleza de Leenane' forma parte de una trilogía de lo que se ha dado en llamar teatro de la crueldad del dramaturgo y director de cine Martin McDonagh.
Cuenta la historia de Maureen (Lucía Quintana), una mujer de cuarenta años apegada a su madre de una manera enfermiza; las circunstancias de la vida la han llevado a quedarse sola y el cuidado de su madre recae sobre ella.
Madge (María Galiana) es una anciana amargada, dependiente, que convierte la vida de su hija en un infierno. Un reparto que se completa con Javier Mora y Alberto Fraga.
"Es un drama descarnado, pero lo que da miedo es la vida, es mucho más fuerte que lo que contamos y el teatro está para hacerte reflexionar, para servir de espejo", indica Echanove, que ve en una obra escrita hace casi treinta años mucha actualidad.
Habla de la soledad, de las relaciones familiares, de los cuidados a los mayores y de las salud mental. "Las relaciones de dependencia familiar se producen en nuestro entorno y no mejoramos en eso. Uno de los problemas que tiene la sociedad es que no gestionamos bien" estas situaciones.
En zonas despobladas y de pocas posibilidades económicas "la vida de los mayores es penosa y la de los jóvenes tiene pocas expectativas. Reflexionamos poco sobre nuestro comportamiento social y sobre las relaciones familiares".
Una obra que el director califica de "profundo realismo, no edulcora ni poetiza la verdad. Los personajes que retrata el autor son personajes que sufren, como muchas de las personas que nos rodean, por eso me interesa".
Para interpretarla ha elegido a María Galiana que, a sus 89 años, confiesa que sigue teniendo "fuerza, lo que antes se llamaba, temperamento" para subirse al escenario. "Sigo conservando ese don, que no me lo creo ni yo", dice entre sonrisas, a pesar de los achaques, que confiesa que no le faltan.
Se lamenta que algunas familias vivan la situación de las dos protagonistas, un texto que se estructura en un recorrido casi cinematográfico, que habla de "la soledad, de perdedores, de gente que no ha tenido ni tiene aliciente en la vida".
Lucía Quintana (Valladolid, 1975) añade que la obra contiene una "extraña estética de la desolación" de dos personas inmersas en una "relación tóxica".
La actriz asegura que compartir escenario con una mujer "tan inteligente" como Galiana es un placer.
De Echanove, con el que ha trabajado en varias producciones, advierte que sabe "cómo sacar lo mejor de ti, le gusta que los actores brillen". EFE
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