Morad pasa su primer fin de semana en libertad tras lograr el tercer grado

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Barcelona, 3 jun (EFE).- El rapero Morad ha disfrutado de su primer fin de semana en libertad, después de que la cárcel donde cumple condena por un delito contra el tráfico le haya concedido el tercer grado, que le obliga a ir a prisión solo a dormir, de lunes a jueves.

Según han informado a EFE fuentes cercanas al recluso, la junta de tratamiento de la cárcel Brians 2, en una decisión adoptada por unanimidad, acordó el pasado 23 de mayo conceder el régimen abierto al rapero, que ingresó en prisión en abril para cumplir una condena de seis meses de cárcel por un delito de conducción temeraria.

El viernes pasado, el artista, uno de los más aclamados de la música urbana en España, salió de la cárcel Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) para disfrutar de su primer fin de semana fuera de la cárcel y regresó a su celda el domingo.

Por el momento, el cantante permanece en la prisión de Brians, a la espera de que se le asigne una plaza en un centro penitenciario abierto de Barcelona, y solo se le permite abandonar la cárcel el fin de semana.

Una vez se le asigne plaza en un centro de día, se acordará un horario de salida y entrada para el rapero en función de su situación laboral de acuerdo con el régimen abierto que se le ha concedido, que solo obliga a ir a prisión a dormir, de lunes a jueves.

Precisamente, Morad aprovechó ayer su salida de prisión para publicar en redes sociales una fotografía anunciando su gira de verano.

Morad ingresó voluntariamente en prisión el pasado mes de abril y, poco después, fue trasladado a un módulo residencial de Brians que acoge a condenados por delitos de tráfico, donde inició el tratamiento de reeducación por la condena que seis meses de cárcel que se le impuso por un delito de conducción temeraria.

Ademas, en febrero último aceptó dos años de cárcel por haber instigado a una multitud a lanzar piedras contra los policías que, ante las quejas de los vecinos, acudieron en 2021 a L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) mientras grababa sin permiso un videoclip con un dron.

Esa condena, por incitación a los desórdenes públicos y atentado con uso de instrumento peligroso, le fue suspendida porque carece de antecedentes vinculados con ese tipo de delitos, con la condición de que no vuelva a delinquir en un período de dos años.

Cuenta además con otra causa abierta, en la que la Fiscalía le pide seis años de prisión por atacar e intimidar con una defensa Taser a varios agentes de los Mossos d'Esquadra tras saltarse el confinamiento nocturno en julio de 2021 en L'Hospitalet, en plena pandemia. EFE

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