Barcelona, 3 jun (EF).- El 48,3 % de los españoles están de acuerdo con el cierre gradual de las centrales nucleares programado para el período 2027-35 en el VII Plan general de residuos radiactivos de la Empresa Nacional de Residuos SA (ENRESA), según una encuesta realizada por la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona entre 7.000 españoles.
Del 48,3 % que se ha mostrado a favor del cierre gradual, el 28,4 % ha afirmado estar muy de acuerdo con el cierre y el 19,9 % se ha mostrado bastante de acuerdo, ha informado este lunes la URV.
En el otro extremo, el 16,5 % del total de encuestados ha indicado estar muy en desacuerdo con el cierre, 14,7 % estar bastante en desacuerdo y el 14,3 % no se ha mostrado de acuerdo ni en desacuerdo con ello.
La percepción sobre la clausura de las instalaciones varia en función del lugar de residencia de las personas encuestadas.
El mayor apoyo al cierre procede de ciudadanos residentes en comunidades sin actividad nuclear, como el País Vasco, Ceuta y Melilla, en las que se mostraron muy de acuerdo con el cierre de las centrales nucleares el 63,5 % de los encuestados.
En comunidades con actividad nuclear el apoyo al cierre no es tan contundente, ya que así lo revelan el 53,3 % de los encuestados catalanes y el 50,9 % de los de la comunidad valenciana.
En otras zonas donde también hay centrales nucleares, el porcentaje que está de acuerdo con el cierre no llega al 50 %, como es el caso de Extremadura (35,9 %), Castilla La Mancha (35,2 %) o La Rioja (32,5 %), que es una comunidad muy cercana a la central nuclear clausurada de Garoña (Burgos).
Las encuestas se han llevado a cabo en el marco del proyecto de investigación 'Spectrum', liderado por la URV y financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y con fondos Next Generation EU.
Según la URV, las centrales nucleares españolas en activo generan aproximadamente un 20 % de la energía consumida española y son Almaraz I y Almaraz II (Cáceres), Ascó I y Ascó II (Tarragona), Cofrentes (Valencia), Trillo (Guadalajara) y Vandellós (Tarragona).
Otro dato relevante de las encuestas es la aceptación notable de instalaciones de energías renovables, como parques eólicos y solares, aunque con diferencias regionales.
Así, las Islas Canarias, Murcia, Ceuta y Melilla se muestran más abiertas a acoger nuevos parques eólicos en la proximidad, mientras que los encuestados de Galicia (43,2 %) y Cantabria (53 %) son los menos dispuestos a aceptar parques eólicos cerca de los domicilios.
En cuanto a los parques solares, han recibido una media favorable del 78 % en La Rioja y de un 76,6 % en Canarias, mientras que Cantabria (64 %) y Castilla y León (67,6 %) son las comunidades menos propensas a nuevas instalaciones solares.
La mayoría de personas encuestadas también se han mostrado dispuestas a pagar un precio más alto por la energía, siempre que provenga de fuentes renovables, aunque también se han registrado diferencias según las regiones.
Un 65,4 % de los encuestados en La Rioja estarían dispuestos a asumir un incremento en el precio, mientras que en Castilla la Mancha sólo el 51,4 % de las personas aceptarían este aumento.
El estudio revela asimismo que sólo el 56,3 % de los encuestados considera que la transición ecológica no pone en peligro el modo de vida actual.
Esta percepción varía en función de la ideología política de los encuestados ya que el 69,4 % de las personas que se definen de izquierdas o centro-izquierda consideran que la forma de vida actual no corre peligro, mientras que entre las personas de centro-derecha o derechos esta percepción se sitúa en el 46,9 %.
La investigación también muestra que un 65 % de los encuestados admiten saber poco o nada sobre el uso del hidrógeno verde como fuente de energía. EFE
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