Madrid, 31 may (EFECOM).- La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se ha reunido este viernes con CCOO y UGT para conocer de primera mano la postura de los sindicatos ante la opa lanzada por el BBVA sobre el Sabadell, cuyo fin último es fusionar las dos entidades.
Según ha informado este viernes CCOO, sindicato mayoritario en el sector bancario, el encuentro ha servido para trasladarle a la vicepresidenta del Gobierno que, en caso de que la operación saliera adelante, esta deber hacerse con garantías laborales concretas y pactadas por escrito.
El sindicato también ha expresado su preocupación por que este tipo de operaciones, en alusión a la posible fusión, agudicen "aún más" los problemas derivados de la concentración, exclusión y falta de competencia.
Por esta razón, CCOO ha traslado a Díaz la necesidad de que se desarrolle una regulación que garantice la inclusión financiera, el crédito a la economía y una mejor remuneración el ahorro.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno ha insistido en el rechazo de Sumar a esta operación y ha advertido de que el "altísimo grado de concentración bancaria que tiene España es un riesgo sistémico".
"Tenemos un país con un nivel de concentración bancaria del 70 % y casi en régimen de oligopolio", añadió la también ministra de Trabajo.
Hace un mes, cuando el BBVA desveló su interés por el Banco Sabadell, las secciones sindicales de CCOO de ambas entidades reclamaron que, de llevarse a cabo una fusión, se hiciera con todas las garantías para la plantilla.
Lejos de oponerse al proceso, CCOO consideraba "imprescindible" que, ya que ambas entidades habían obtenido resultados de récord y remuneraban "de forma excelente" a sus accionistas, si finalmente había una fusión, se articulara un acuerdo laboral que proteja las condiciones laborales y el empleo de las dos plantillas.
El sindicato argumentaba entonces que entre los objetivos claros tenía que haber garantías de empleo, salidas voluntarias si se planteaban excedentes, preservación y mejora de las condiciones salariales y laborales, y un proyecto de empresa con viabilidad futura.
Por su parte, las secciones sindicales de UGT en el BBVA y el Banco Sabadell consideraban que lo más importante son las personas trabajadoras de ambas entidades y advertían de que el sindicato no admitiría ninguna medida no negociada y, en ningún caso, aceptarían medidas forzosas.
"No permitiremos que sean las plantillas quienes paguen siempre las fusiones", decía UGT en aquel momento, a una semana de que el BBVA lanzara su opa sobre el Sabadell con el mismo fin y el Gobierno mostrara públicamente su rechazo.
Además, UGT añadía que velaría por que la concentración bancaria derivada de esta posible fusión cumpliera la normativa vigente y no supusiera un menoscabo en el servicio al cliente. EFECOM
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