Santo Domingo, 29 may (EFE).- La Unión Europea (UE) y la República Dominicana firmaron este miércoles en Santo Domingo un acuerdo para impulsar la economía verde e inclusiva en el país caribeño, el cual involucra 13 millones de euros (14,05 millones de dólares).
Rubricaron este compromiso la comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen, y el ministro dominicano de Economía, Planificación y Desarrollo, Pavel Isa Contreras.
Los recursos estarán orientados particularmente a las pequeñas y medianas empresas, incluidas aquellas dirigidas por jóvenes y mujeres, dijo Urpilainen a la prensa tras la firma del acuerdo en la sede de la Cancillería dominicana.
En sus declaraciones, la comisaria definió a la República Dominicana como "un aliado natural" y "de gran valor" de la UE, segundo inversor del país caribeño.
En ese sentido, destacó el compromiso de la República Dominicana en cuestiones como la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho.
"También tenemos fuertes lazos económicos (con el país) y nuestra relación ha mejorado muchísimo" desde la firma del Acuerdo de Asociación Económica (EPA, en sus siglas en ingles) entre el Foro del Caribe (Cariforum) y la UE, añadió.
Tras suscribir el acuerdo, Urpilainen asistió, también en la Cancillería, a la presentación en el país de la iniciativa Global Gateway, con la que la UE busca apoyar inversiones inteligentes y limpias en sectores digitales, energéticos y de transporte en naciones en vías de desarrollo.
Mediante este programa, la Unión Europea invertirá más de 45.000 millones de euros en Latinoamérica y el Caribe.
En el caso de la República Dominicana, explicó Urpilainen, junto a los socios dominicanos se han identificado tres sectores prioritarios: transporte sostenible, gestión del agua y de los residuos sólidos y transición digital.
"Necesitamos Gobiernos y empresas que colaboren con las instituciones de financiación del desarrollo, las organizaciones internacionales y la sociedad civil", apuntó en el acto, al que asistieron la vicepresidenta dominicana, Raquel Peña, y el ministro de Economía, entre otros.
En lugar de inversiones puntuales a corto plazo, el objetivo de la UE es "la sostenibilidad a largo plazo", precisó, y en este punto destacó el Global Gateway, que "cumple normas sociales y medioambientales estrictas de alta calidad".
"Medimos su éxito -agregó- no solo en euros o dólares, sino también en el impacto en la vida de las personas, creación de empleo, conectividad, protección social, educación y desarrollo de capacidades para los jóvenes".
"Esto es lo que es, en última instancia, el Global Gateway. Se trata de garantizar un futuro mejor para todos, sin dejar a nadie atrás", concluyó.
Por su lado, la vicepresidenta Peña indicó que el Global Gateway ofrece "oportunidades en términos de inversiones para mantener el impulso al desarrollo, sostenible y promover el crecimiento económico, la innovación y la resiliencia medioambiental" y aseguró que este estrategia permitirá fortalecer los lazos económicos y de cooperación entre su país y la UE.
“La Unión Europea es un socio clave para la República Dominicana y, en el contexto actual, que ha puesto de manifiesto la cada vez mayor interdependencia de los Estados y las regiones del mundo, es necesario profundizar la cooperación a fin de alcanzar estas metas, aprovechar los cambios tecnológicos y luchar para reducir las desigualdades”, consideró.
La agenda de inversión UE-ALC (América Latina y el Caribe) del Global Gateway incluye cuatro proyectos para la República Dominicana, en las áreas de infraestructura de transporte urbano, gestión de aguas residuales, bonos verdes y ciberseguridad, explicó Isa Contreras.
Añadió que la República Dominicana también se podría beneficiar de dos proyectos regionales para el Caribe sobre apoyo para mejorar la conectividad marítima y la búsqueda de soluciones a la crisis del sargazo, con el fin de convertirla en una oportunidad económica.
Santo Domingo, 29 may (EFE).- El proyecto de la Unión Europea (UE) Global Gateway tiene entre sus objetivos contener el impacto del sargazo en República Dominicana y otros países de la región apoyando iniciativas como la exportación hacia Europa de estas macroalgas para utilizarlas como materia prima en la industria textil.
La comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen, expuso este ejemplo del uso que se puede dar al sargazo, "que es un gran problema en esta área", y convertirlo "en una oportunidad económica".
"Estamos hablando con gobiernos y empresas privadas" con el propósito de apoyar iniciativas innovadoras que aprovechan el sargazo en cadenas de valor, apuntó, pero su uso en la industria textil es solo una de sus aplicaciones.
En una fugaz visita a República Dominicana para comprobar los avances en la política de transición hacia una movilidad urbana sostenible, Urpilainen tuvo ocasión de conocer las instalaciones del Metro y el Teleférico de Santo Domingo, infraestructuras que han contado con inversiones y tecnología europeas importantes.
"La UE está estudiando junto al Gobierno dominicano y empresas privadas de qué manera se puede no solo ampliar la capacidad, sino también la extensión de la red de transporte público", puesto que la movilidad sostenible es uno de los principales ámbitos en los que se enfoca el Global Gateway en el país caribeño.
Además del sargazo y el transporte, el Global Gateway se enfoca en el agua y el saneamiento, el desarrollo digital y las finanzas sostenibles, materias que recibirán un importante apoyo económico desde la UE.
En julio del año pasado se celebró en Bruselas la Cumbre Unión Europea, América Latina y Caribe, durante la cual se aprobó un paquete adicional de financiación de 45.000 millones de euros (unos 48,6 mil millones de dólares) que se van a dedicar a diversas inversiones en toda el área del Caribe, particularmente en los ámbitos energético, ambiental y digital.
A través del Global Gateway, la UE y sus Estados miembros buscan trabajar con países socios para promover un desarrollo económico sostenible e integrador, luchar contra la crisis climática y promover un desarrollo digital que beneficie a las personas.
La estrategia busca afianzar la inversión privada en sectores prioritarios para los países socios, respetando las normas ambientales y los derechos humanos.