Belén Gil Orantos
Madrid, 29 may (EFE).- Se presenta como jefe de la delegación de Vox en Europa, un título que revela al primer instante quién es Jorge Buxadé, el hombre fuerte de Santiago Abascal en Estrasburgo, adonde llegó hace cinco años como un perfecto desconocido y hoy está considerado una de sus voces más críticas.
Vicepresidente del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), que amalgama a partidos conservadores, nacionalistas y euroescépticos, Buxadé, que participa este miércoles en el ciclo de ruedas de prensa organizado por la Agencia EFE, vuelve a encabezar la candidatura de Vox para las elecciones a la Eurocámara de la próxima semana.
Nacido en Barcelona el 16 de junio de 1975, se licenció en Derecho por la Universidad Abat Oliba-San Pablo CEU en 1999 y cuatro años después ingresó por oposición en el Cuerpo de Abogados del Estado con el número uno de su promoción.
Sus rivales le enmarcan dentro del sector más duro de Vox, sobre todo desde la marcha del que fuera portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, tras perder la formación 19 escaños en las generales de julio pasado.
Y le reprochan sus inicios en política como miembro de las listas de la ultraderechista Falange Española de las JONS en Tarragona con motivo de las elecciones al Parlament de Cataluña de 1995. Al año siguiente se presentó por Falange Española Auténtica (FEA) en la demarcación de Barcelona.
En 2009, Buxadé fue el abogado encargado de recurrir en nombre del Estado el referéndum de Arenys de Munt (Barcelona) sobre la autodeterminación, una de sus principales batallas, junto a la defensa de la familia y la lucha contra la inmigración ilegal.
De profundas convicciones conservadoras y cristianas -acostumbra a lucir un crucifijo en el cuello cuando se quita la corbata-, ha presidido el Foro Catalán de la Familia desde el que se ha mostrado contrario a la asignatura de la educación para la ciudadanía, el modelo de inmersión lingüística en Cataluña o el derecho al aborto.
Antes de ingresar en Vox, en los inicios de la formación en 2014, se acercó a las tesis del PP y más concretamente a la diputada de esta formación en Cataluña Montserrat Nebrera formando parte de su grupo de partidarios y colaboradores.
Eurodiputado desde 2019, sus primeros discursos en el Parlamento Europeo solían ser ante un hemiciclo casi vacío y caras de estupor de los pocos que le escuchaban.
Su constancia y su capacidad de trabajo -sus más estrechos colaboradores dicen que es incombustible- le han permitido afianzarse como el máximo comisionado de Abascal contra las políticas de Bruselas y a favor de la seguridad y la soberanía nacional. Su continuidad nunca ha estado en duda.
Famosas son ya sus gorras de diferentes colores y lemas que ha lucido en la precampaña y que resumen su misión: 'otra europa es posible', 'muros altos hacen buenos vecinos' o 'agenda 2030' y una gran equis tachándola. EFE
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