Toni Sala: "La lengua es el producto cultural más importante que existe, es prioritaria"

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Irene Dalmases

Barcelona, 25 may (EFE).- Desde que decidiera dejar su trabajo de docente para dedicarse de lleno a la escritura, Toni Sala ha tocado todos los palos y tanto ha firmado una crónica sobre un profesor de secundaria, como perfiles biográficos, novelas o ensayos. Ahora vuelve con 'Tradició i creació i altres notes sobre literatura'.

En una entrevista con EFE, defiende que la personalidad de cada uno de nosotros se forja y conforma a partir de una tradición, del legado de los que nos han precedido, un magma que permite proyectarse hacia el futuro.

"Sin eso, no crece nada en el páramo. La tierra es fructífera porque alguien antes la ha abonado. Eso es la tradición. En el caso de la literaria, es algo pensado, no es espontáneo, porque la literatura es, principalmente, conciencia, y se hace con una lengua", reflexiona.

Publicado por l'Altra Editorial, en su nuevo título incluye una docena de ensayos que ha escrito en la última década, la mayoría de ellos, encargos, sobre autores como Mercè Rodoreda, Josep Pla, Víctor Català, Àngel Guimerà, Salvador Espriu, Pere Calders, Joanot Martorell o Tolstoi, sin olvidar a Josep Carner, alguien sin parangón para él.

No hay literatura sin una lengua

"Si ponemos una graduación en el ámbito cultural, la lengua es lo prioritario. Tu no tienes una literatura si no tienes una lengua. Puedes tener a Carner a Ramon Llull y a otros, pero siempre es más importante la lengua que el producto que deriva de la lengua", apunta.

Es por ello que el escritor le da tanta importancia a su lengua materna, el catalán, y también por ello no duda en afirmar que cualquier acto cultural que en Cataluña "renuncie a la lengua, la perjudica, es el producto cultural más importante que existe y que una población puede darse, es prioritaria".

A su juicio, además, los hablantes del catalán ceden con "facilidad" y contribuyen a "invisibilizarla", con actitudes que se ven como "neutras", pero que acaban siendo, en su opinión, la muestra de que hay "poca conciencia de la tradición".

La cultura molesta a los políticos

Por otra parte, no duda en afirmar que a los políticos la cultura les molesta, es como "un perro bajo una mesa al que, inevitablemente, todo el mundo le da una castaña, porque molesta, y el animal acaba yendo de una mesa a otra".

Todo ello agravado, además, por el hecho de que actualmente han accedido a cargos públicos "gente muy joven que son producto de la degradación de la enseñanza, políticos educados en lo que vino después de la reforma".

Conocido por el gran público hace más de veinte años gracias a su libro 'Petita crònica d'un professor de secundària', que fue alabado por muchos, pero que también recibió críticas por lo que allí narraba del desánimo de los profesores y la apatía de los alumnos, hoy cree que la obra se queda corta, vista la evolución de la enseñanza.

"El problema que tenemos con el futuro -prosigue- viene de la enseñanza, el lugar en el que la sociedad decide sobre su futuro. Los griegos ya lo tenían clarísimo, es la rótula, lo que dejarás a tus hijos, y si esto se pierde, se hunde una cultura".

Preguntado sobre si cree que hay posibilidades de revertir la situación, Toni Sala argumenta que tiene que ser "inevitablemente reversible", porque el problema es "generalizado", en todo los países del mundo.

"O lo revertimos o nos matamos, aunque claro, también puede ser que gane Donald Trump en noviembre y haya una guerra mundial, pero si el mundo no estalla, evidentemente, hay que volver hacia atrás y recuperar la formación humanística. Con la Inteligencia Artificial no vamos a ninguna parte, más que a quedar presos de las máquinas, que ya es lo que ocurre ahora con la enseñanza", reflexiona.

Con alguna que otra alusión en estas páginas a Xavier Bru de Sala y al denominado grupo de los Imparables, con quien polemiza desde hace años, alaba el trabajo de Josep Pla con la lengua, analiza una novela como 'Jardí vora el mar', de Rodoreda, tras conocer al jardinero de la escritora, Josep Colls, o se detiene en el "juego de espejos continuo" que es 'Tirant lo blanc', de Joanot Martorell.

Asimismo, califica 'Sol solet', de Àngel Guimerà, de obra maestra, comparable a otras tradiciones como la noruega.

Sin embargo, lamenta que, ahora que se celebra el centenario de su muerte, el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) no haya abierto temporada con "alguna de sus grandes piezas" ni que se hable apenas de él. EFE

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