Alicia López
Madrid, 23 may (EFE).- Sumar ha sido parte, aunque no determinante, de las dos derrotas legislativas que el Gobierno ha sufrido esta semana, y que se contextualizan en la campaña de las europeas, donde Yolanda Díaz busca marcar perfil propio para remontar las últimas derrotas electorales.
Fue el martes cuando el Congreso dejó caer la ley para regular la prostitución, con los votos en contra de Sumar, y este jueves, justo antes de empezar el pleno, el Ejecutivo ha retirado la ley del suelo para evitar un segundo revés parlamentario ya que no tenía los apoyos ni de sus socios ni del PP.
Desde Sumar, han asegurado que desde el principio mostraron su rechazo a este proyecto de ley, que no está en el acuerdo de gobierno.
Además, cuando los socialistas lo llevaron al Consejo de Ministros, presentaron objeciones formales al texto, según han explicado.
Otras fuentes de los comunes, integrados en Sumar, han criticado que el PSOE se salga de los consensos de los pactos de gobierno y traigan leyes a la Cámara con las que sabían que ellos no estaban de acuerdo.
El desmarque de Sumar con la ley del suelo, inédito con un proyecto de ley del Ejecutivo, tensa las relaciones entre las dos partes en un contexto electoral, a horas de que comience la campaña.
Para la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el movimiento de Sumar es "poco oportuno" y responde a una intención electoralista.
El malestar de Montero con los de Yolanda Díaz era evidente, aunque ha cargado más las tintas en el PP, al que ha acusado de haber cambiado de opinión. El voto a favor de los populares o una abstención sí era determinante para poder sacar adelante la ley, mientras que el de Sumar no lo era.
Sumar ha insistido a través de su portavoz, Íñigo Errejón, que la ley del suelo que pretendía aprobar el Gobierno es inasumible para ellos al señalar que se trata de una norma "del pelotazo", más propia del marco regulatorio que impulsó José María Aznar en su día.
Si ya es endiablada para el PSOE la aritmética parlamentaria, el hecho de que Sumar se haya descolgado de estas dos últimas iniciativas pone más de relieve la precariedad en la que se asienta el Gobierno, donde ni siquiera puede contar con los que se supone que son de los suyos para cuestiones clave de su agenda legislativa.
En el caso de la ley del suelo, sólo podía salvarla el respaldo del PP porque ERC, Junts y Podemos habían presentado una enmienda a la totalidad, con lo cual no podía salir ni aunque Sumar hubiera votado que sí.
Con este panorama, hay voces que se preguntan si será posible sacar adelante los presupuestos de 2025 y si será viable la legislatura. EFE
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