Conservacionistas lamentan "demagogia" de ganaderos ante presencia de osos en los Pirineos

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Barcelona, 20 may (EFE).- La asociación conservacionista Depana y la Fundación Oso Pardo han lamentado el "alarmismo" y la "demagogia" de las entidades agrarias y ganaderas que han convocado protestas por la presencia del oso en el Pirineo, algo que aseguran es normal durante la primavera, época de celo de estos animales y de emancipación de los jóvenes.

En una nota de prensa, ambas asociaciones han lamentado el "alarmismo" de una parte del sector ganadero, entre el que citan al sindicato agrario Unió de Pagesos, ante los últimos avistamientos de osos pardos en el Pirineo.

De hecho, Unió de Pagesos ha convocado este lunes una tractorada en Llavorsí (Lleida) y mañana Asaja y la Associació de Ramaders del Pallars han convocado otra en Sort, ya que consideran que la actividad del sector es incompatible con la presencia del oso.

"La observación de osos cerca de algunas carrerteras y zonas habitadas de montaña no es un hecho excepcional y se produce durante la primavera, que es la época de celo de los plantígrados y también el momento de emancipación de los jóvenes de los grupos familiares", han asegurado las asociaciones en la nota.

A su entender, el vídeo que se ha podido ver estos últimos días de un avistamiento en Vallferrera es de "un oso joven e inexperto, separado recientemente de su madre y que sólo muestra curiosidad por sus vecinos, sin que se detecte ninguna muestra de agresividad. El oso huye ante la presencia de perros y del pastor".

Las dos asociaciones han afeado "la actitud demagógica" de Unió de Pagesos y de una parte del sector ganadero, que "refleja la falta de interés por mejorar la convivencia entre las especies y los habitantes del Pirineo" y que contrasta con la de las administraciones públicas y entidades conservacionistas, que "trabajamos desde hace años por la coexistencia y por minimizar los posibles daños".

Según han explicado, los ataques de osos al ganado en el Pirineo catalán se redujeron drásticamente tras la adopción de medidas preventivas de protección de los animales y se mantienen estables, con 15 animales muertos el pasado año, a pesar de que el número de osos ha ido creciendo.

La principal de estas medidas preventivas es la reagrupación de los rebaños que pastan en el Pirineo durante el verano, de manera que durante el día son vigilados por pastores contratados por la Generalitat y por la noche se resguardan en cerrados electrificados protegidos por perros.

Según los datos que manejan, en 2022 sólo murió por ataques de osos el 0,16 % del ganado de esos rebaños, y en 2023 se contabilizaron 19 ataques de osos a colmenas que comportaron unas indemnizaciones de un total de 5.105 euros; 14 ataques a ganado ovino y caprino (2.715 euros de indemnización) y un ataque a una cría (600 euros).

Según Depana, la desaparición de la ganadería extensiva de montaña es un hecho "con oso o sin él" y responde a cuestiones como la falta de renovación generacional y otros problemas estructurales del sector.

"Los posicionamientos contra este animal de forma sistemática por parte del sector ganadero son difíciles de entender por una sociedad que apoya tanto la ganadería extensiva como la conservación de especies en peligro de extinción", asegura en la nota. EFE

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