Recuperar el juego, eje de las veinticinco peonzas de 'Poi' en el Festival Titirimundi

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Segovia, 14 may (EFE).- La recuperación de la esencia del juego, que supone esfuerzo, concentración y resistencia a la frustración, es el eje sobre el que giran las veinticinco peonzas que Guillem Vizcaíno hace girar en su espectáculo ‘Poi’ en el Festival Titirimundi.

‘Poi’, que significa ‘peonza’ en mallorquín, es un espectáculo que mezcla el ‘más difícil todavía’ del circo, con la emotividad de una obra de teatro. Y todo ello a través del giro de una peonza, “que es un objeto cotidiano, un objeto con el que todos hemos jugado, que todo el mundo conoce y con el que conectamos” ha afirmado el artista.

Es precisamente esa combinación de circo y teatro la que consigue hipnotizar al espectador durante un espectáculo en el que Guillem juega con las peonzas, pero también narra una historia a través de sus giros, en una suerte de juego de equilibrios.

“Para mí es circo porque tiene esa dificultad técnica que siempre te hace estar tenso, pero mezclado con una dramaturgia que es teatro, porque es la manipulación de un objeto, darle vida”, ha dicho Guillem.

El espectáculo genera emociones distintas en el espectador, pero todas ellas más que satisfactorias para el balear, “ya que la gente que ha visto ‘Poi’, aparte de decirme que es una maravilla lo que hago con los trompos, también me dice que se ha emocionado".

"La simple técnica no te suele emocionar tanto”, ha señalado Guillem, al que le reconforta saber “que has tocado algo, que has hecho pensar, que has tirado una semilla en un alma que podrá brotar más o menos, pero que algo moverás”.

'Poi' es un espectáculo hecho por una sola persona y en su proceso de creación surgieron no pocas dudas. "Son muchas decisiones las que hay que tomar, en ocasiones sientes que no avanzas, y en otras que no sabes hacia dónde vas" ha enfatizado Guillem.

Pasó de jugar con una peonza, siendo campeón mundial de estilo libre en 2020, a hacer de sus giros su forma de vida.

"He pasado de la batallas en solitario a estar envuelto de público, de viajes, de movimiento. Ésta es la tercera temporada del espectáculo y me siento más acompañado, pero la vida del feriante es complicada y a veces sientes que no necesitas tanta intensidad siempre", ha indicado.

El mallorquín ha reconocido que su espectáculo no estaba pensando para salir fuera de las Islas Baleares, pero que finalmente trascendió las fronteras, y ya ha sido presentado en Portugal, Francia, Italia y Chile, además de por buena parte de la geografía española, sumando más de 250 funciones desde que se estrenó en 2022.

Inglaterra y Holanda esperan en el corto plazo y el artista dejará para más adelante otras ofertas de lugares más lejanos como Corea, Israel, Brasil o China.

“Son viajes que supongo que iré haciendo con los años. ‘Poi’ es un proyecto de larga duración”, ha concluido. EFE

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(foto) (vídeo)

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