Madrid, 13 may (EFE).- Establecer un sistema de becas retornables para financiar las universidades públicas, en el que los graduados paguen su educación, "si pueden", es la propuesta de un trabajo publicado este lunes por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea).
La propuesta busca evitar que la universidad sea "un rehén de los ciclos políticos o de las propuestas populistas. La idea es sencilla: los graduados pagan su educación, si pueden. El Estado se limita a proveer un mecanismo de seguro si las perspectivas profesionales de los egresados no son suficientemente positivas".
El trabajo de los profesores universitarios Antonio Cabrales, Maia Güell, Rocío Madera y Analía Viola también analiza la viabilidad de los préstamos contingentes a la renta (becas retornables) que se usan en Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda para financiar las universidades.
"Esencialmente consiste en aumentar las tasas universitarias, y ofrecer préstamos contingentes a la renta, que también se pueden llamar becas retornables. Esto quiere decir que hay un mínimo exento, y si los 'deudores' no reciben una renta superior a este umbral no tienen que devolver nada del préstamo".
En el Reino Unido este mínimo exento es de 21.000 libras; el tipo de interés puede ser bajo y el pago es un porcentaje de la renta del individuo.
Si pasado un período de tiempo, el prestatario no ha devuelto el dinero, el crédito se cancela.
El objetivo de este sistema es, asimismo, compartir los costes de la educación entre beneficiarios y gobierno, y repartir riesgos.
"Si la educación provista es de mala calidad, y el retorno es bajo, el coste lo asume el sector público. El sector público tiene un incentivo mayor para vigilar los grados de mala calidad. Un beneficio importante del sistema es que permite aumentar la financiación universitaria y desligarla del ciclo económico (como ha sucedido en Reino Unido). Y además aumenta la progresividad de la financiación", añade.
Los investigadores crearon un “laboratorio” virtual para analizar el impacto de distintos parámetros del modelo.
En el escenario base establecieron una deuda de 21.000 euros (cercana al coste actual para el gobierno), un tipo de interés del 0 %, una tasa de devolución del préstamo del 10 % de la renta al año por encima del mínimo exento, una exención de 15.000 euros y que la deuda se cancela a los 25 años.
"Con este sistema mostramos que los que ganan menos prácticamente no pagan nada, y los que ganan más llegan a pagar hasta 15.000 euros debido al subsidio implícito en el tipo de interés del 0 %", explica el comunicado de Fedea.
Después se puede examinar el impacto de muchas variaciones sobre el escenario base, incluyendo los efectos de mayores tipos de interés, niveles de exención, tasas de devolución o duración del préstamo.
Entre los resultados, destaca que la estructura propuesta es "altamente progresiva": los que están en el 25 % de la parte superior de la renta pagan casi la totalidad de las tasas universitarias mientras que los que están en el 10 % de la parte inferior apenas pagan".
En segundo lugar, "la cantidad del coste universitario pagado por el gobierno es entre 16 y 56 puntos porcentuales menos que en el sistema actual. Los recursos extra que se generan se pueden gastar en otras cosas. Por ejemplo, en educación infantil".
"Si preocupa el impacto sobre los jóvenes de estratos desfavorecidos", hay estudios que muestran que "la reforma equivalente en el Reino Unido no ha hecho que menos gente, particularmente en familias de renta baja, vaya a la universidad". EFE
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