Unas vacaciones de la guerra para un grupo de 25 niños ucranianos en la costa catalana

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Lara Malvesí

Barcelona, 30 abr (EFE).- Desde que empezó la guerra, los niños de Ochakiv, al sur de Ucrania, no pueden bañarse en la playa porque se encuentra totalmente minada para disuadir a las tropas anfibias rusas.

Así, para sus habitantes los días de playa son días sin bombas, días de un pasado feliz, días de sueños sin interrupciones y de padres presentes.

Por todo ello, el alcalde de la localidad, Serhii Bychkov, se movilizó hace meses para poder darles unas vacaciones de nuevo a algunos niños que durante el año, de hecho, hacen clase en una escuela búnker.

"Vacaciones en paz" es el nombre de una iniciativa salida enteramente de la solidaridad de todos los implicados, destacan desde la delegación del Gobierno, quienes se pusieron en contacto con el alcalde de Ochakiv, para dar un "oasis de paz" durante unas semanas de asueto en Pineda de Mar, Salou y Calella de Mar.

El alcalde de Ochakiv, presente en la recepción de bienvenida a los niños en Barcelona junto al delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, ha explicado a los medios que estas primeras horas de descanso les han "devuelto la sonrisa perdida" a los pequeños.

Olga, adolescente de 15 años, ataviada con una camisa tradicional de su región, que quería que saliera en televisión, ha confesado que lo que le hace más ilusión es bañarse en la playa, y eso que el programa de actividades previstas incluye visitas a parques de atracciones e incluso al Camp Nou.

Tanto ella como otra de las viajeras, Irina, de su misma edad, señala que lo peor a estas alturas de la guerra es "seguir alerta, sin saber si es hoy o quizá mañana cuando puede pasar algo". En definitiva, "vivir con miedo".

"Estamos descansando y no hay bombas que nos despierten", añade la joven, que de momento ya dice "hola" y "gracias" con soltura.

Con ellos viajan tres monitoras de sus propios colegios locales quienes junto a Oksana, la imprescindible traductora, les ayudan a comprender su nuevo hogar, por unas horas.

Todos tienen madre esperándoles en casa el próximo 17 de mayo. Sobre los padres: o están en el frente o murieron, cuentan.

El delegado del Gobierno ha dado las gracias a todas las empresas implicadas, desde una aerolínea a los tres hoteles en los que se alojan, así como a los ayuntamientos que los acogen en la localidad y que están "volcados" con esta experiencia.

"Esta iniciativa encarna lo mejor de la política: poner a las instituciones al servicio de las personas y contribuir a la paz. Es un pequeño proyecto pero con gran impacto Lo hemos hecho todos desde el corazón y como muestra de que España tiene la mano tendida a Ucrania", ha destacado.

Prieto ha adelantado además que esperan que no sea la última experiencia de acogida de 'Vacaciones en paz' con Ucrania y que están en conversaciones para traer próximamente a otro grupo de niños de Kiev.

En el acto ha participado el cónsul general de Ucrania en Barcelona, Vorovyov Artem, quien ha agradecido esta iniciativa así como los misiles 'patriot' comprometidos por España en los últimos días.

Y es que la guerra continúa a 3.000 kilómetros de estas vacaciones de paz que los chicos varones de 17 años tendrán que cambiar el año que viene por ir al frente que se encuentra a solo 10 kilómetros de su localidad de origen. EFE

lmi/mg/oli

(foto)

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