Barcelona'92, el "momento mágico" que impulsó el deporte español

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Madrid, 26 abr (EFE).- Treinta y dos años después de su celebración, el Comité Olímpico Español homenajeó a los deportistas que participaron en los Juegos de Barcelona, los más exitosos de la historia para España y que supusieron "un momento mágico" que impulsó el deporte nacional.

Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, ejerció de anfitrión del homenaje realizado a los deportistas de Barcelona'92 y también a los que compitieron en los Juegos de invierno de Albertville (Francia), también en 1992, y recordados por esa medalla de bronce de Blanca Fernández Ochoa.

"En Barcelona vivimos un sueño y un momento mágico hasta ese momento inalcanzable. Estos héroes y heroínas redefinieron el deporte de nuestro país. Solo han pasado 32 años desde 1992 pero es un día maravilloso para hacer una reflexión genuina de lo que fueron esos Juegos", confesó el presidente del COE, que destacó que en Barcelona, de los 421 deportistas que participaron, 229 volvieron con medalla o diploma, lo que supone el 54%.

"Se creó una mayoría de edad del deporte español y nos hizo ser una sociedad avanzada, competitiva y democrática. Todos trabajamos por el mismo objetivo, liderados por los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía. España estaba deseando abrirse al mundo y se demostró que los sueños por muy inalcanzables que fueran se pueden conseguir. Dejasteis de lado un lacónico mensaje de lo importante es participar y el triunfo dejó de ser considerado algo particular a algo que es un deseo, motivación y aspiración", señaló.

En los Juegos de Barcelona'92 participó el rey Felipe VI, en ese momento príncipe, en la clase Soling, en la que fue sexto junto a Fernando León y Alfredo Vázquez.

"Barcelona'92 fue un grandísimo éxito colectivo. Los protagonistas más visibles, los atletas y equipos, se batieron y brillaron como nunca antes en las competiciones y marcaron una verdadera referencia para el deporte español. Pero fue más que eso, porque también fueron aquellos Juegos todo un logro organizativo y una manifestación impresionante de entusiasmo y aprecio popular. Pusieron a Barcelona, Cataluña y a España en lo más alto", manifestó.

"Aún hoy, la familia olímpica mundial recuerda con especial cariño y admiración lo que supuso ese esfuerzo aunado de país. Fue un acontecimiento inigualable, una gran celebración social y dejará un magnífico legado. No fueron los Juegos en una ciudad, sino de una ciudad. Los barceloneses compartían su alegría y acogieron a miles de personas de todo el mundo que vinieron a España para disfrutar de una experiencia irrepetible", apuntó el rey Felipe VI.

Almudena Muñoz, medallista de oro en judo en -52 kilos, recordó que con la medalla pasó "del anonimato, de ser una niña tímida, a ver a los Reyes aplaudiendo. Un cambio enorme en pocas horas".

El marchador barcelonés Daniel Plaza, oro en 20 kilómetros, recordó las "duras condiciones de competición con el calor y la cuesta de Montjuic".

"A falta de pocos kilómetros se me taponaron los oídos, lo que supone un síntoma previo de desfallecimiento. Mi madre era muy creyente y cuando competía ponía velas. Ese día puso cinco y mi madre, como no tenía claro dónde las había puesto, mandó a mi padre a casa. Le dio tiempo a llegar en la parte final diciendo a los medios que era el padre del que iba a ganar. Lo disfrutó mucho", apuntó.

El ciclista José Manuel Moreno, campeón olímpico en el kilómetro contrarreloj en pista, reconoció que antes de Barcelona "solo con participar ya se tenía suficiente".

"Demostramos que estábamos al mismo nivel pero faltaba rematar. Fermín Cacho me dijo que con mi medalla destapé la lata de las esencias. Fueron muchos kilómetros, muchas horas de entrenamiento, pero cuando ves a tu padre bajar de la grada a felicitarte ves que el esfuerzo merece la pena. En esos Juegos estuvimos a la cabeza del mundo", señaló.

Miriam Blasco, primera mujer española en ganar un oro en unos Juegos en judo, destacó el carácter de pionera de "todas las mujeres en aquel momento".

"En aquella época eramos bastante invisibles y los buenos resultados nos abrieron a los medios, nos hicieron ser diferentes. Ahora hay más visibilidad y eso es lo importante. Somos referentes para las jóvenes y si no existes es muy difícil. Ha cambiado mucho la situación aunque hay cosas aún por mejorar. La invisibilidad ha desaparecido y se ve en que ahora hay portadas de mujeres cuando no ocurría antes", confesó.

Fermín Cacho, ganador del oro en los 1.500 de atletismo, recordó, como anécdota, la larga siesta que se echó antes de competir en la final.

"Cuando lo tienes todo hecho y sabes que has entrenado bien, lo mejor es descansar. Es lo que tenía por costumbre y así lo hicimos mi amigo Tomás de Teresa y yo. Y eso que por llegar un poco tarde a Barcelona tuve la habitación del ruido, en la que las ventanas daban a las cámaras del aire acondicionado", concluyó. EFE

drl/og

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