El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha asegurado este lunes que si a un cargo público le timan "tres veces", como a su juicio le pasó al exministro de Sanidad Salvador Illa con los contratos para la compra de material anticovid, "es que hay tomate". Así lo ha señalado en presencia del propio Illa durante su comparecencia en la comisión del Congreso que investiga esos contratos de emergencia, un interrogatorio que la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, también ha aprovechado para descalificar la labor del ministro en los primeros meses de la pandemia, en especial la compra centralizada de material sanitario. El interrogatorio más tenso ha sido con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, a quien el presidente de la comisión, el socialista Alejandro Soler, ha pedido en varias ocasiones que no interrumpiera al compareciente y le dejara contestar a lo que le preguntaba. "No estoy dispuesto a que usted me insinúe cosas y no pueda contestar", se ha quejado el exministro, quien en un momento dado ha recurrido al catalán para contestar por si así le quedaba más claro a su interlocutor, aunque éste le estaba hablando en castellano. "Le recuerdo que esto no es un acto de campaña", le ha soltado Rufián. "Ya lo sé. Yo no he venido aquí por voluntad propia, se lo aseguro", ha replicado el candidato del PSC a la Generalitat, en otro momento de su intervención. CERTIFICAR QUE CATALUÑA ES ESPAÑA Rufián ha sacado la conclusión de que Sanidad tenía que "avalar" las compras que hacían las comunidades porque Illa ha usado ese verbo, aunque después ha puntualizado que estaba hablando de "certificar". En concreto, ha explicado que en algunas ventas, como alguna por parte de Cataluña, el gobierno de China pidió al Gobierno de España que la comunidad autónoma compradora formaba efectivamente parte del "corpus internacional español". Rufián también ha pedido cuentas por la adjudicación de contratos millonarios para la compra de material sanitario a empresas que se dedicaban a sectores totalmente ajenos, como la fabricación de yeso, o los envases de bebidas alcohólicas. Este último es el caso de FSC Select Products SL, con la que Sanidad suscribió contratos por más de 260 millones de euros, que después, según ha destacado Rufián, adquirió una nave en La Roca del Vallès, de donde Illa fue alcalde. Además, Rufián ha echado en cara a Illa que contratara con una empresa cuya administradora había sido condenada por estafa, pero el exministro ha negado la mayor. Al final de su comparecencia ha explicado que esa condena se había impuesto en 2016, pero a una persona que ya no era administradora en 2020. Rufián se ha declarado "profundamente decepcionado" con las explicaciones de Illa. "Cuando a un cargo público le tima una vez es culpa del timador, a la segunda ya empieza a ser culpa del cargo y le inhabilita porque significa que no se enteraba de nada, pero si le timan tres veces, es que hay tomate", ha soltado el portavoz de ERC. "No creo que me haya timado nadie", ha respondido Illa, antes de apuntar que él no estaba "sorprendido" por la actuación de Rufián. NI CRITERIO, NI CAPACIDAD, NI EQUIPO Nogueras ha recalcado que su gestión en los primeros meses de la pandemia ha sido considerada "de las peores a nivel internacional" y que, a su juicio, Illa "no tenía ni el criterio, ni la capacidad ni el equipo" adecuados para "gestionar políticamente una situación que era muy compleja". También le ha acusado de actuar "con falta de rigor y frivolidad en la gestión de los fondos públicos", de haber quitado competencias a la Generalitat y de haber acabado yendo "a remolque" de lo que proponía Cataluña. Illa ha negado que quitaran competencias a las comunidades, ha elogiado la actuación de la Generalitat, ha recalcado que no se les impedía comprar material sanitario y ha subrayado que la "lealtad institucional entre administraciones", la complicidad y la empatía fueron clave en aquellos momentos. "No hubo una recentralización de nada, sino un mecanismo de compra centralizalizada para que ningún fabricante o distribuidor pudiera vender material sanitario fuera de España y garantizar todo el que entrara se tenía que destinar prioritariamente al uso sanitario", ha explicado. Además, Illa ha recordado que con el decreto del estado de alarma el Gobierno amparó legalmente el confinamiento de la comarca barcelonesa de Anoia que había decidido la Generalitat. El exministro ha indicado que desde Sanidad actuaron en todo momento para intentar que todos los ciudadanos fueran de donde fuera estuvieran protegidos y se contara con material sanitario. "Seguro que cometimos algún error, pero así fue como actuamos", se ha defendido. Por último, desde el PNV, Maribel Vaquero ha dejado claro que entendía que las comunidades no tuvieran que ser avaladas en sus compras por el ministerio pero ha cuestionado que otros departamentos ministeriales no tuvieran que contar con aval de sanidad para sus contrataciones, como ha indicado Illa que sucedía.