Vigo, 20 abr (EFE).- Atlético Guardés y Balonmano Porriño se miden este domingo en la primera eliminatoria por el título de la Liga Guerreras, un derbi de alto voltaje entre dos equipos que se conocen a la perfección.
Será el sexto derbi de la temporada. En Liga, ambos han ganado en su pista, por eso en el duelo de mañana la presión es absolutamente para el Guardés porque jugará en A Sangriña, donde únicamente el Costa del Sol Málaga ha conseguido puntuar esta temporada.
"Tenemos el factor cancha en el primer partido y si lo ganamos ellas van a tener mucha presión en el segundo, así que vamos a tener que hacer un sobreesfuerzo para intentar conseguir la victoria y dejarles a ellas esa presión en el partido de vuelta", afirmó la entrenadora del Guardés, Cristina Cabeza.
La entrenadora madrileña, que tiene a todas sus jugadoras disponibles para este choque, espera un duelo "igualado" entre dos equipos que se conocen a la perfección.
"Seguramente se decida por pequeños detalles", indicó Cabeza, para quien su equipo llega en “muy buenas condiciones” a esta eliminatoria aunque avisa de que su rival también ha hecho un final de liga regular "muy bueno".
Este partido, correspondiente a la ida de los cuartos de final de las eliminatorias por el título, comenzará a las 12:30 hors en el pabellón municipal de A Sangriña y será dirigido por los colegiados Colmenero Guillén (comité de Castilla y León) y Rollán Martín (comité de Andalucía). EFE
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