El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha evitado confirmar si la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, encabezará la lista del PSOE para las elecciones europeas del 9 de junio pero la ha elogiado y situado al nivel de Nadia Calviño y Josep Borrell, ambos con cargos europeos. Así, ha indicado que Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad; Calviño, que es presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y Ribera son personas acreditadas y respetadas en el ámbito europeo e internacional. De la vicepresidenta tercera además, ha destacado el papel que ha jugado respecto a las "políticas de clima", que es uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la humanidad, según ha afirmado, en la reforma del mercado eléctrico o en la 'solución ibérica' para abaratar el precio del gas en España y Portugal. En la misma línea, ha subrayado que España está situada en una posición extraordinaria, "como hace muchos años que no teníamos", gracias a estos cargos, y en particular al "liderazgo femenino" de Calviño y Ribera. "Y eso creo que también hay que reconocerlo", ha remarcado. En cualquier caso, Sánchez dice que con estas palabras no trata de "hacer patria" de su vicepresidenta tercera ni tampoco señalar sus fortalezas "si es ella la candidata" sino que se limita a describir una realidad que a su juicio es compartida por la sociedad y por las personas que han trabajado con ella "a nivel multilateral y europeo". Este mismo viernes, Ribera evitó descartarse explícitamente como cabeza de lista de las europeas y se limitó a pedir que se respete el proceso, dado que esta semana termina el plazo para que las agrupaciones locales del partido trasladen sus candidatos para conformar la lista. Y después "veremos", según indicó. "Yo creo que ahora toca respetar escrupulosamente las propuestas que nos hagan llegar con arreglo a los estatutos del partido al que pertenezco desde las agrupaciones y veremos", dijo.