Los milenial y la generación Z, los más implicados con la salud mental en las redes

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Madrid, 14 abr (EFE).- Las generaciones 'Z' (nacidos entre 1994 y 2010) y 'milenial' (1981-1993) son los que más contenido generan sobre salud mental en las redes, pero mientras a los primeros les preocupa especialmente los trastornos de conducta alimentaria (TCA), los segundos publican más sobre desestigmatización.

Así se desprende del informe "¿Cómo hablan las diferentes generaciones sobre salud mental?", elaborado por el Grupo HLA, que desvela un alto nivel de concienciación sobre la necesidad de mejorar tanto las terapias como el acompañamiento emocional a los pacientes.

El informe analiza las diferencias entre cómo han expresado las distintas generaciones cuestiones sobre la salud mental durante y después de la pandemia, para lo que ha utilizado 7,2 millones de menciones en X (y su antecesora Twitter), Instagram y Facebook, emitidas entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2023. Más de 1,15 millones de cuentas han participado en esta conversación.

Y concluye que las generaciones más jóvenes son las más implicadas en el debate público sobre salud mental.

El 65 % del volumen total de conversación en redes sociales sobre este tema fue generado por los 'milenial' y los 'Z', que hablan casi un 54 % más sobre salud mental que las generaciones de mayor edad, la "X" (1965-1980) y los 'baby boomers' (1946-1964).

Los contenidos varían según la edad, aunque las temáticas más destacadas son salud mental como concepto general, depresión y deterioro de la salud mental; ansiedad y estrés; búsqueda de ayuda y apoyo profesional; TCA, y la relación entre salud mental y suicidio.

Es la generación 'Z' la que más contenido generó en todas ellas, pero destacó especialmente en TCA, que supusieron el 31 % de sus conversaciones en redes; además de la concienciación, también hablaron de experiencias personales con el manejo de la depresión, el estrés y la ansiedad.

Mientras, los 'milenial', que lideraron la conversación sobre salud mental en el último año, fueron los que más publicaron sobre desestigmatización o para intentar corregir conceptos erróneos y bulos, argumentos que acapararon la quinta parte de sus sus menciones.

También comparten con frecuencia experiencias personales (16 %) y buscan concienciar sobre los malos hábitos que pueden conducir a un TCA (16 %).

Unos datos que demuestran, según el director de la Unidad de Psicología de la Clínica HLA Montpellier (Zaragoza) y psicotraumatólogo en el Hospital HLA Universitario Moncloa (Madrid), Santiago Pérez, que las generaciones más jóvenes son las que mayor concienciación tienen sobre salud mental.

En este sentido, la pandemia y el confinamiento sirvieron para romper algunos tabúes y normalizar el debate público sobre este asunto, lo cual se refleja en la actividad asistencial: se ha incrementado el número de pacientes y las generaciones más jóvenes han normalizado acudir a un especialista en salud mental cuando creen tener síntomas de alguna patología como la ansiedad.

A partir del confinamiento, explica el doctor, se incrementan las consultas de la generación 'Z' y esta tendencia se mantiene hasta ahora. La mayor parte se deben a problemas de ansiedad y estrés o trastornos de la conducta alimentaria.

"Son pacientes muy demandantes, que creen tener un diagnóstico sobre lo que les pasa y que están acostumbrados a utilizar una terminología muy específica pero que muchas veces es errónea. Tienen un exceso de información y se centran en los síntomas más que en el origen de sus problemas", aclara.

Los 'milenial' representan el grueso de las consultas y son "una generación más preparada, que ha desestigmatizado la salud mental y tiene menos dificultades para acudir a un profesional".

En su caso, es mayor la presencia de mujeres en las consultas, que representan entre el 70 % y el 75 %.

Por su parte, la generación 'X' usa las redes para hacer concienciación a través de contenido científico/informativo, es activa en la crítica política (28 % de la conversación) y se preocupa por el suicidio en personas con depresión o problemas de salud mental (13 %).

Los 'baby boomers' encabezan la crítica política sobre el bienestar mental, especialmente tras 2021, y reclaman más medios a las administraciones públicas para atender la salud mental; son los que menos hablan de TCA pero, tras años siendo muy residual, las menciones al estrés en sus conversaciones supusieron en 2023 el 4 %.

En la población a partir de 60 años, indica el doctor Pérez, apenas hay cambio en las consultas respecto a antes de la pandemia. "Estas generaciones mantienen una conceptualización compleja de la salud mental y una cierta estigmatización. En términos generales, no consideran normalizada la salud mental y son reacios a buscar ayuda profesional ante este tipo de patologías", señala.

Por comunidades, Madrid, Andalucía y Cataluña lideraron la conversación, al contrario que La Rioja, Navarra y Cantabria, además de Ceuta y Melilla.

Atendiendo al sexo, las mujeres son ligeramente más participativas en la conversación, pero no se observa una diferencia significativa con los hombres.

Por último, el informe destaca que las conversaciones sobre salud mental se incrementaron a partir del 2020 "debido especialmente a las consecuencias de la pandemia" y el confinamiento.

Sin embargo, en 2023 ese volumen ha vuelto a las cifras anteriores a la pandemia debido a la normalización de la situación, si bien la cantidad de mensajes relacionados con la salud mental en redes sociales sigue siendo elevada, cercana al millón y medio de menciones en el último año. EFE

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