Dos patrulleros con base en Ferrol y Cádiz escoltan a tres buques y un petrolero rusos detectados en aguas españolas

Los patrulleros Atalaya y Vigía, con base en Ferrol y Cádiz, respectivamente, escoltaron desde el pasado jueves a una agrupación rusa formada por dos buques de asalto anfibio y un petrolero rusos, ambos detectados en aguas de soberanía española.

Según ha informado el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado, los patrulleros españoles se encontraban en operaciones de presencia, vigilancia y disuasión, bajo control operativo del Mando de Operaciones. La monitorización de los buques de asalto anfibio Iván Green y Aleksander Otrakovsky y el petrolero Kola se llevó a cabo en dos turnos, comprendidos entre el pasado jueves y este martes.

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En la madrugada del jueves, el patrullero de altura Atalaya (P-74) localizó un grupo de tres unidades rusas mientras realizaba una operación de vigilancia y seguridad marítima en aguas de soberanía española en el noroeste peninsular. Una vez identificados los buques de la federación rusa, el patrullero español hizo seguimiento a dichas unidades hasta el cruce fronterizo con Portugal, donde fue relevado por la fragata portuguesa Bartolomeu Dias.

Una vez finalizado este primer turno, y tras dos singladuras (alrededor de 48 horas) efectuando presencia naval reforzada en aguas de soberanía española ante la presencia de tres buques de la federación rusa, el Atalaya regresó a su base en el Arsenal de Ferrol.

Así, el sábado y hasta este martes, tras su activación como unidad transferida al Núcleo de Fuerza Conjunta NFC-1, el Vigía relevó al buque portugués en su monitorización de la una agrupación conformada por tres unidades de la Marina de la Federación Rusa, a su paso por aguas del Golfo de Cádiz.

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Ambos patrulleros españoles se encontraban realizando cometidos de vigilancia y seguridad marítima. El Vigía monitorizaba la línea de tráfico marítimo que une el cabo de San Vicente con el estrecho de Gibraltar.

Desde el 16 de abril de 2022, los barcos registrados bajo pabellón ruso, o que lo fueran el 24 de febrero de 2022 -aunque posteriormente se haya modificado- tienen prohibido atracar en los puertos de la Unión Europea. Esta medida formó parte de una de las baterías de sanciones que impuso el bloque europeo a la Federación Rusa tras la invasión a Ucrania.