Mikel Amorena
Pamplona, 23 mar (EFE).- Estudiantes del colegio Larraona de Pamplona elaboraron hace un año un 'código ético de mínimos' dirigido a la clase política con la intención de elevar el debate y sacarlo del barro, pero, 365 días después, no han podido hacer otra cosa que denunciar su continuo incumplimiento y hacer un “llamamiento urgente” a rebajar la tensión en el debate político.
A esa petición se ha sumado un llamamiento al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a reunirse cuanto antes para que “lo que estamos viendo no vuelva a pasar”.
El código de mínimos establece un compromiso con decir siempre la verdad y no prometer lo que no se puede cumplir, combatir la polarización creciente en la sociedad, buscar puntos de encuentro y consenso con otros partidos, evitar la corrupción en todas sus formas y renunciar al insulto, la descalificación y el ataque personal.
“Los chavales no son ingenuos. Han hecho una cosa fundamental, que es poner voz a lo que pensamos casi todos”, ha afirmado a EFE el profesor del taller de política y sociedad del centro, Eduardo Ortiz.
Los estudiantes de 3º y 4º de la ESO y Bachillerato presentaron su propuesta la pasada legislatura en el Parlamento de Navarra, donde fueron recibidos por todos los grupos.
De ahí dieron el salto a Madrid, más concretamente al Congreso de los Diputados, cuya presidenta entonces, Meritxell Batet, se reunió con el grupo. Y los portavoces parlamentarios de los dos principales partidos, Patxi López (PSOE) y Cuca Gamarra (PP), firmaron el compromiso.
“También Alberto Núñez Feijóo, que se enteró de la iniciativa y pidió reunirse con nosotros para firmar en una visita que hizo a Pamplona”, ha asegurado Ortiz.
En clave más local, los siete candidatos a la alcaldía de Pamplona en las elecciones municipales de 2023 visitaron el colegio y se comprometieron a cumplir el compromiso que se les propuso.
Lejos quedan esos momentos en los que una buena acción política basada en el respeto al diferente parecía posible. El tono en el debate no ha hecho más que elevarse en el último año y el alumnado se siente defraudado, más si cabe después de que los responsables de la crispación estamparan sus firmas en el documento.
Por eso, los alumnos y alumnas del Larraona han querido denunciar el “flagrante” incumplimiento de su código ético por parte de los partidos políticos, así como hacer un llamamiento urgente a los mismos. Según ha relatado Ortiz, “estos últimos meses, los chavales estaban muy preocupados por cómo iba todo. Es un desastre”.
“Los jóvenes han analizado varios vídeos en los que la presidenta de la Comunidad de Madrid (Isabel Díaz Ayuso) llama ‘hijo de puta’ al presidente del Gobierno, cómo la bancada del PP le llama ‘cobarde’ en sede parlamentaria o cómo el mismo Sánchez se ríe a carcajada limpia de Feijóo”, ha relatado, algo que “no se debe consentir”.
Ortiz comenzó a tratar temas políticos con los alumnos en 2018 en un taller en el que realizan proyectos de sensibilización política en aras de mejorarla.
“Vamos analizando la política, los chavales ven que es un desastre, y se nos ocurre hacer un código con peticiones muy básicas”, ha detallado sobre el momento en el que surge la idea de redactar el código ético de mínimos.
Los alumnos y alumnas del Larraona ya están planeando su siguiente paso porque si algo no van a hacer, avisa Ortiz, es cejar en su empeño. Van a seguir luchando por una política limpia en la que prime el respeto. EFE
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