La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares celebra este martes (09.45 horas) la vista previa al juicio contra un hombre acusado de abusar de la hija menor de su pareja entre 2011 y 2018, y para el que la Fiscalía solicita nueve años de prisión. Los hechos ocurrieron en la casa que compartían en Son Servera, en la que el acusado cometió diversos actos contra la intimidad sexual de la menor, nacida en 2004, según el escrito del fiscal. El Ministerio Público relata que cuando la niña tenía siete años, el procesado comenzó a dormir con ella en su habitación y, en ausencia de la madre, le realizaba tocamientos y besos en sus partes íntimas, situación que se repitió hasta 2013. Entre 2013 y 2018, el encausado presuntamente aprovechaba cuando se quedaba a solas con la menor para realizarle tocamientos sin su consentimiento y atemorizarla con que si no le dejaba darle besos en la boca, le quitaría sus cosas, y si la menor no se dejaba hacer tocamientos, le castigaba sin salir de casa o le obligaba a hacer tareas domésticas. El fiscal prosigue su acusación al detallar que, en junio de 2018, el acusado le propinó un puñetazo en la cabeza por negarse a fregar los platos, aunque no le causó lesión. Más tarde, le llevaría a la cocina, le agarró por los brazos e intentó besarla pero no lo hizo por la resistencia que ofreció la menor. Finalmente, la madre presentó denuncia ante la Guardia Civil de Artà en noviembre de ese mismo año. Como consecuencia de estos hechos, la Fiscalía señala que la menor tuvo secuelas emocionales y psicológicas que requerían tratamiento médico. El fiscal considera que estos acontecimientos son constitutivos de un delito continuado de abusos sexuales y otro delito de malos tratos en el ámbito familiar. De igual modo, también solicita la prohibición de acercarse o comunicarse a la víctima a menos de 500 metros durante 13 años, otros diez años de libertad vigilada --a cumplir una vez finalice su pena en prisión-- y prohibirle la tenencia y porte de armas durante tres años. Por otro lado, se reclama que el procesado indemnice a la víctima con 25.000 euros.