Hallan compuestos plásticos considerados disruptores endocrinos en alimentos infantiles

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Ana Santana

La Laguna (Tenerife), 14 mar (EFE).- Una investigación realizada por químicos de la Universidad de La Laguna ha hallado en muestras de purés y compotas infantiles la presencia de al menos 5 ftalatos, unos compuestos utilizados como plastificantes para los envases de alimentos que han sido considerados disruptores endocrinos.

El estudio forma parte de la investigación que en este ámbito realizan desde 2018 los científicos Bárbara Socas, Javier González, Antonio Herrera, Álvaro Santana y Javier Hernández, del grupo de investigación AQAIMPA del Departamento de Química de La Laguna, y que para ello han validado y aplicado una metodología eficaz para analizar ftalatos en productos alimenticios.

La autora principal del estudio, la profesora ayudante doctor Bárbara Socas, explica en una entrevista a EFE que el objetivo del grupo de investigadores es evaluar los compuestos que se utilizan en la producción de plásticos y que pueden migrar hacia los alimentos o el medio ambiente.

Al respecto, precisa la investigadora que cuando se fabrica el plástico se le añaden sustancias para mejorar su calidad, que tengan un determinado color, sean más flexibles o más resistentes en función de donde se vayan a aplicar y uno de los grupos más importantes de estos compuestos son los ftalatos.

Y ¿qué problema plantean los ftalatos?: que en la síntesis, en la preparación industrial, no están unidos desde el punto de vista químico con fortaleza a la estructura del plástico, por lo que pueden migrar, desplazarse, por todo el medio que lo rodea.

Esto puede ocurrir al ser sometidos a temperaturas altas, a un disolvente que favorezca su ruptura o simplemente, por la prolongación de su tiempo de uso.

"Cuando empezamos a estudiar esta cuestión nos planteamos si el tipo de alimentos que vienen envasados en plástico y se calientan en el microondas van a estar sometidos a estos compuestos, y de ahí surgió la investigación y, especialmente, en alimentos infantiles por ser uno de los grupos de población más vulnerables", detalla Bárbara Socas.

El hecho de que estos compuestos migren puede afectar negativamente a la salud porque se trata de disruptores endocrinos, esto significa que pueden alterar el funcionamiento del sistema endocrino al igual que los exoestrógenos y los plaguicidas.

Ello puede inducir a desarrollar enfermedades relacionadas con el sistema reproductivo, menarquía precoz en niñas, disminución de la calidad del esperma en los varones, deformaciones en el sistema reproductivo y otro tipo de patologías cardiovasculares.

Para este estudio en particular se analizaron muestras de alimentos infantiles adquiridos en distintos comercios de Tenerife y con características diferentes: fruta, carne, pollo, pescado y mezcla de sabores, y con distintos tipos de envasado, como plástico, vidrio y aluminio.

Los investigadores validaron la metodología para identificar un grupo de 14 ftalatos y al analizar los alimentos encontraron que había al menos cinco de ellos en todas las muestras salvo uno, que era un adipato, un compuesto que se utiliza como sustitutivo de los ftalatos y que actualmente también es considerado perjudicial para la salud.

Uno de los resultados de la investigación es que también había ftalatos en los alimentos envasados en vidrio, por lo que la hipótesis es que el compuesto migra a partir de la goma plástica incluida en la tapa metálica del recipiente. EFE

asd/spf/cc

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