La OCU presenta su cuarta demanda colectiva por el cártel de coches

Guardar

Madrid, 12 mar (EFECOM).- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha presentado su cuarta demanda colectiva contra los fabricantes de las marcas que participaron en el cártel de automóviles, una práctica anticompetitiva que afectó, según sus cálculos, a 4 millones de usuarios finales entre 2006 y 2013.

Esta última demanda, que afecta a las marcas Kia y Mazda, se suma a las tres anteriores, dirigidas contra Seat, Porsche, Volkswagen, Audi, Skoda, Hyundai, Chevrolet, Nissan, Mercedes, Toyota, Lexus, Honda y Volvo, marcas todas ellas participantes del cártel sancionado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en 2015.

Estas acciones colectivas, ejercidas por la organización en su calidad de asociación de consumidores representativa, pretende resarcir a los propietarios que pagaron un sobreprecio en la compra de sus coches debido al "pacto colusorio" realizado por estas marcas.

De acuerdo con su peritaje, igualmente remitido a la Justicia, la OCU reclama de media el 10,61 % del precio de compra, un importe al que se han de añadir los intereses de demora desde la adquisición del vehículo, lo que equivaldría a una indemnización total de entre "un 14 % y un 17,5 %" en función de la fecha de la transacción.

En la práctica, esto quiere decir que los compradores de un vehículo de Kia (entre marzo de 2007 a noviembre de 2012) y Mazda (entre marzo de 2010 y febrero de 2012) son los beneficiarios de esta acción, por ser los periodos acreditados en el que los correspondientes fabricantes participaron en el pacto ilegal.

El 28 de julio de 2015, la CNMC comunicó que había sancionado con un total de 171 millones de euros a 21 empresas fabricantes y distribuidoras de marcas de automóviles en España y a dos consultoras por prácticas restrictivas de la competencia.

El organismo consideró probada una infracción única y continuada consistente en el intercambio sistemático de información confidencial comercialmente sensible, tanto actual como futura y altamente desagregada, que cubría la práctica totalidad de las actividades realizadas por las sancionadas mediante su red de distribución y posventa.

No obstante, eximió del pago de la sanción correspondiente tanto a Seat como a Volkswagen Audi España y Porsche Ibérica, pertenecientes al grupo, como solicitantes de clemencia al aportar pruebas que posibilitaron la detección y acreditación del cártel. EFECOM

eyp/jlm

Guardar