Granada, 12 mar (EFE).- La Policía Nacional ha detenido en Granada a cuatro personas por pactar un matrimonio simulado entre un joven español y una marroquí, un enlace por poderes que permitiría regularizar la situación irregular de la mujer en España pero que la convertiría en esclava sexual de un casi octogenario.
Según las fuentes, la 'operación poderes' ha permitido detener a dos hombres españoles y dos mujeres acusados de los delitos de trata de seres humanos, falsedad de documentos, favorecimiento de la inmigración ilegal e integración en grupo criminal.
Los detenidos son un hombre de 79 años, dueño de un local de ocio en el que trabaja su hija, también detenida. Un joven, novio de la nieta del hombre de 79 años, y una mujer marroquí, hermana de la víctima.
Los cuatro detenidos se encargaron de organizar un matrimonio simulado y por poderes con el que regularizar la estancia en España de una joven marroquí de 21 años, que se iba a casar con un español de 23 para convertirse realmente en la esclava sexual del casi octogenario, que se hacía cargo de los gastos.
La investigación comenzó hace unos meses cuando los agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales -UCRIF- de Granada recibió información del Registro Civil para comprobar la veracidad del matrimonio proyectado entre los dos jóvenes.
El enlace se iba a celebrar mediante poderes que la joven extranjera había depositado en una mujer española de mediana edad.
Aunque la pareja había presentado documentos y fotografías sobre la relación, los agentes detectaron una serie de intereses particulares en los cuatro detenidos.
El novio del matrimonio pactado, estudiante de la Universidad de Granada, comparte piso con su novia real y trabaja a tiempo parcial en un local de ocio de un municipio del área metropolitana propiedad del abuelo de su pareja regentado por su hija, madre de su pareja.
Entre las hipótesis que baraja la Policía Nacional para que el contrayente aceptase esta boda propuesta por su futura suegra real está la necesidad del joven de mantener su trabajo para poder costear sus estudios y la vida independiente con su novia.
La investigación ha acreditado que el joven viajó al menos en dos ocasiones a Marruecos para conocer personalmente a la supuesta novia marroquí y hacerse fotografías juntos con las que acreditar la existencia de relación en el expediente matrimonial.
También lo hizo para que ella firmase un poder ante notario en el que autorizaba a la madre de la novia real de su futuro marido a casarse en su nombre en el Registro Civil de Granada.
La instigadora del matrimonio simulado ha sido la hermana de la marroquí, una mujer de 36 años que mantiene una relación afectiva desde hace años con el propietario del local de ocio, el hombre de 79 años (abuelo de la novia real).
La hermana de la víctima le propuso que la trajesen a España para regularizar su situación, un acuerdo por el que el anciano se hacía cargo del coste económico que supusiera a cambio de convivir con la joven y convertirla en su esclava sexual.
La Policía Nacional ya ha puesto a disposición judicial a los arrestados. EFE
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